jueves, 22 de diciembre de 2016
And you can tell everybody this is your song
Cuando me mira, cuando me ve llegar, cuando me escucha contarle una anécdota aburrida que seguro no le interesa, le brillan los ojos. Me observa con tanta atención, con tanto amor. Se le ilumina la mirada. Y yo me derrito. Me derrito de solo pensar que para alguien soy el mundo entero. Que a alguien se le va a romper el corazón si no me ve entrar nunca más por la puerta de su casa. Me derrito de solo comprobar que alguien disfruta de mirarme, y que eso le alcanza. Que le alcanza con tenerme cerca.
Y me llena tanto porque a mi me sucede exactamente igual. Porque podría mirarlo embobada por mil años. Podría memorizar cada uno de los detalles que esconde en su cara, y no olvidar ninguno. Podría escucharlo reírse por siempre, podría dejar todo por verlo reír. Porque el mundo se me cae encima si no lo veo abrir la puerta de su casa nunca más.
Todo es tan grande. Desde la felicidad, hasta el miedo a perderlo. Y es porque a penas puedo poner en palabras lo que siento. Es tan grande lo que siento. Tan inmenso. Y creo que es porque el amor que le tengo es inmenso, y eso hace que todos los sentimientos que tengan que ver se vuelvan igual de gigantescos, no?
Estoy completamente perdida. Y no me interesa. Estoy totalmente enamorada. Tanto, que con un solo movimiento podría hacerme pedazos. Y eso no me interesa. No me importa porque lo que siento justo ahora, estoy segura que no tiene forma de repetirse, no tengo forma de replica. No puedo dejarlo ir porque quizá no pueda volver a sentirlo con nadie más, porque quizá estas cosas, este amor inmenso, quizá sea cosa de una sola vez en la vida.
lunes, 19 de diciembre de 2016
Mereces un amor que te haga sentir segura, que pueda comerse al mundo si camina de tu mano, que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.
Mereces un amor que quiera bailar contigo, que visite el paraíso cada vez que mira tus ojos y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.
Mereces un amor que te escuche cuando cantas, que no le asuste caer.
Mereces un amor que se lleve las mentiras, que te traiga la ilusión, el café y la poesía"
- Frida Kahlo
miércoles, 14 de diciembre de 2016
SOMEBODY TU LOVE
Yo quería un amor, lleno de amor. Lleno de esa magia de mirar a los ojos a alguien y encontrar todo el universo en esa persona. Y ahora lo entiendo.
Fui escuchada, y ese amor llegó para mi. Un amor tan puro que ni siquiera soy capaz de describirlo porque explicarlo lo arruinaría. Porque sentirlo es mejor.
Y es entonces cuando freno un segundo el quilombo que es mi vida y me pregunto: Esto es acaso lo que todos piden? Todos quieren (o alguna vez quisieron) alguien a quien amar. Todos rogamos en algún momento en nuestras horas tristes por alguien que llegara a llenar de luz el barro oscuro en el que nos encontrábamos. Si, efectivamente todos queremos un gran amor. Pero la verdadera preguntar es ¿cuanto estamos dispuestos a dejar por ese amor?
Hoy me di cuenta de que ese gran amor único, es para cualquiera. Que cualquier persona en el mundo lo puede tener, que a cualquiera le puede llegar y que verdaderamente a cualquiera le llega. La diferencia entre aquellos a los que les llega y aquellos que lo conservan es simplemente cuanto están dispuestos a dejar por ese amor.
Nadie dijo que iba a ser fácil. Nadie dijo que siempre iba a ser feliz. Las lagrimas existen, al igual que la tristeza, y se crearon para valorar lo hermosa que es la felicidad. Porque sin nubes, no se valora lo hermoso de un cielo despejado.
Nadie dijo que iba a ser fácil. Y es que los grandes amores, son grandes por todo lo que implican. Son grandes porque hay que salir a pelear por ellos. Hay que ser fuertes y valientes.
Hay que romperse el hocico y el corazón, y dejar todo en la cancha. Sudor y lágrimas. Día a día. Un gran amor solo requiere de una cosa: que seamos capaces de jugarnos el corazón.
lunes, 12 de diciembre de 2016
sábado, 10 de diciembre de 2016
Grease
Ni siquiera se muy bien por donde empezar, y es que cuando hay tanto por decir cuesta ordenarlo. Cuesta casi tanto como me costó a mi soltar aquel lugar en el que yo tan cómoda me sentía. (Teatro Estudio

Pero el corazón tira para donde quiere, y en Febrero de este año termine inscribiendome en una nueva escuela, en un nuevo teatro. Y la magia del universo hizo lo suyo. Conocí gente tan pero tan increíble, que me parece mentira. Desde profesores que terminé amando, hasta compañeros con los que parece que llevamos una vida juntos. Una vida.
Ayer fue el cierre de todo eso, de un año increíble que me llevo en el corazón para siempre. Ayer, porfín otra vez me volví a sentir como hacia mucho no me sentía, totalmente plena y feliz. Y eso lo provocó un poco el escenario, las luces, la música y la Comedia Musical, pero también la gente que me rodeaba.
Justo ahora, me parece idiota el miedo que sentí cuando me inscribí. Me parece idiota el miedo que tenía a no sentirme tan cómoda como con mis antiguas compañeras.
Grease, Foba y un increíble 2016 cierran hoy y yo lo unico que puedo decir es gracias. Gracias mundo por esta oportunidad.
Per<3))))))hh v
jueves, 1 de diciembre de 2016
martes, 29 de noviembre de 2016
El amor a primera vista no funciona en mi, de otra manera no puedo explicar como fue que no lo supe cuando lo ví. ((y me cuesta un poco aceptarlo)) Porque, ¿a quien engaño? Decirlo que lo supe cuando lo vi no solo sería muy romántico, sino que me daría esa cuota de saber algo que todavía no había sucedido.
Lo loco es que teniendo en cuenta todo lo que pasó después, podría asegurar que él si lo sabía. (O por lo menos lo sospechaba). Juntos parecía que llevábamos toda la vida, desde la confianza, hasta lo simple de funcionar justo como el otro lo necesitaba. Con esa magia de ser tan opuestos, que completábamos alguna parte del otro sin querer. Esa parte que siempre estuvo incompleta por una mágica razón.
Morimos de amor. Los dos. No el día que nos conocimos, pero sin un poco después. Y nunca algo se sintió tan bien. Abrazarlo fue siempre y desde que lo conocí la mejor sensación de este mundo. ¿Porqué? Si se supone que no lo supe, que no fue amor cuando lo conocí, que alguien me explique porqué se sentía tan bien estar abrazada al que hasta el momento era un completo extraño.
Salgamos de todas las tormentas abrazados, amor.
sábado, 26 de noviembre de 2016
Duelen más tus cosas buenas cuando estás ausente dice la canción. Duele recordar lo que ya se fue solo porque no encuentro partes malas. Y lo digo en serio, por más de que quiera, no existen partes malas. No hubo palabra, ni acción que el haya hecho mal. Y entonces otra vez me derrumbo. ¿Como puede ser que alguien haga todo bien? ¿Como pudo haber hecho todo tan pero tan bien?
Supongo que esa fue su estrategia desde el principio, no podía cometer ni un solo error. Hizo todo como lo tenía que hacer, para que a mi no me quedara más opción que rendirme a su amor. Necesitaba alguien que lo banque, y se encargó de hacer todo para que yo no pudiera resistirme a tal trabajo.
Hoy se cumple un año de mi tatuaje. (De mis tatuajes, porque son dos). Uno, el que usé para tapar otro que ya no me gustaba, es un sol. Un sol con el que yo soñaba, pero no tenia idea de lo que significaba. Fiel a mi locura, lo dibujé, lo llevé a una tatuadora que es una grosa, y lo enmarqué en mi piel. No entiendo como, pero yo siempre supe que ese sol era para mi, que era especial, que necesitaba llevarlo puesto. Y meses (muchos meses más tarde) descubrí su significado como un sol celta de regeneración de energía. Já, eso significaba. Un espiral. Todo lo que nace, nace para morir. Y todo lo que muere, muere para nacer. Energía en un espiral que se regenera contanstemente. Un espiral que nunca termina. Que siempre renace.
Como yo. Como mi otro tatuaje, ese que envuelve mi muñeca como una pulcera. El que puse ahí para nunca olvidarme, el que odio cuando me vuelvo una desmoralizada. Lo odio por lo que me recuerda. El que dice TODO VA A ESTAR BIEN. A veces sigo sin poder creer que lo tengo entre tinta y sangre en la piel, solo porque es tan simple pero a la vez tan profundo.
Hoy hace un año el mundo era una porquería. Me levantaba todos los días queriendome morir. Me levantaba sin ganas, para ir a un trabajo que me mantenia toda la tarde ocupada. El trabajo que me mantenia con vida. Hace un año, yo hubiera querido con todas mis fuerzas morirme, dejar de respirar. Que la mierda que tenia adentro desapareciera junto conmigo. Pero no lo logré. Y a cambio, con mucho amor y fuerza de voluntad, si logré salir. Hace un año, con la locura de mis tatuajes nacía en mi la fuerza que hoy me mantiene en pie. Aparecían las ganas de seguir, aunque fueran chiquitas y débiles. Hace un año, yo renacía en mi con la fuerza de un huracán para hacerle fuck you al mundo y decirle que no había nada que pudiera conmigo. Nada. Nunca. Nada puede detenerme.
Por eso hoy, después de tanto, sigo en el camino. Porque todo va a estar bien, perfectamente bien. Porque confío en mi, en lo que soy capaz de lograr. Y en todo lo que me falta por andar.
domingo, 20 de noviembre de 2016
lunes, 14 de noviembre de 2016
domingo, 13 de noviembre de 2016
"Gracias por tener la mente tan abierta" y otras formas de sentirme profundamente orgullosa de mi misma. De todo lo que crecí, todo lo que aprendí, todo lo que cambié. "Perdón porque en su momento yo fui de las que te critiqué" entre las razonas por las que escuchar siempre lo que siento es la única decisión acertada de mi vida. Perdoné a todos, lo perdoné a él, me perdoné a mi misma. Y entendí que todo era parte de un plan perfecto, de un entramado de situaciones que inevitablemente conducian a esto: nuestro crecimiento. Eso es la vida, dia a dia, y constantemente. Crecer.
Hoy mientras manejaba y las tenía cerca pensé en eso, en lo loco que es: estamos creciendo. Ya no somos nenas de 15. Ya no tenemos problemas infantiles. Nuestros problemas se convirtieron en reales. Y a veces son muy difisiles y duelen bastante, pero de alguna manera eso es sufrir, es crecer. Es tener una nueva cicatriz que nos marca y funciona como recordatorio de que ya no vamos a ser las mismas nunca más.
Una vez más no puedo casi creer lo mucho que cambié. Y ahora, despues de un tiempo, puedo ver en ellas el mismo cambio que yo tuve: sentir. Sentimos. Y que cosa es más hermosa que esa? Estamos vivas, luchamos y vamos al frente por lo que queremos. Y puede que salgamos un poco lastimadas en el proceso pero... que con eso? Es preferible tener una cicatriz por valiente, que la piel intacta por cobarde.
Hoy me alegra el corazón saber que elegimos vivir. Y bancarnos lo que venga, porque solo el dolor te hace crecer. Porque solo se puede ser feliz si se arriesga todo el corazón.
"No permitas que te digan lo que no puedes ser, porque puedes ser cualquier cosa que te propongas" dijo la pelicula que vimos las tres juntas en una sala de cine. Y es tan lindo. Podemos lograr lo que sea que queramos si le ponemos corazón. Gracias amigas.
martes, 1 de noviembre de 2016
Cuando me miras a los ojos y me dices que me amas, todo está bien
When you're right here by my side, when you look me in the eyes, i catch a glimpse of heaven
Cuando estas aquí a mi lado, cuando me miras a los ojos, miro el cielo
I find my paradise when you look me in the eyes
Encuentro mi paraíso cuando me miras a los ojos
(((Pronto. Espero.)))
domingo, 30 de octubre de 2016
nos asusta la libertad
Porque esos dos faroles pueden hacer, que si estoy fané, las pequeñas cosas se bañen del brillo de esa ternura que trasmitis cuando me mirás.
Hoy se cumple a penas un mes que no lo veo y a mi me parecieron tres siglos completos. ¿Eso es extrañar, no? Que el tiempo se vuelva relativo, dependiendo de si él está o no.
La verdad es que no tengo idea de como hago para sobrevivir. Pero sobrevivo. De algún lugar todas las mañanas sacó las fuerzas que ya no tengo para salir de la cama. Enfrentar el mundo. El maldito mundo.
Juro que no sé como pero a pesar de todo también logro mantenerme positiva y esperanzada. Logro sonreir y pensar que puedo con esto. Que podemos con esto. Que todo pronto va a pasar. Con el estúpido consuelo de que todo pronto va a pasar. Que vamos a poder estar mejor. Mucho mejor.
La realidad es que todo los dias me muero un poco más. Y cada vez que lo sueño me derrumbo un poco más. Pero sigo respirando. Y morirse en vida es tan absurdo, que intento siempre encontrar una razón para realmente vivir o realmente morirme. Lo increíble es que no encuentro verdaderas razones para ninguna de las dos opciones.
Sé que sigo viva por la esperanza. Por la cruel esperanza, que no te deja morir. Que te obliga a pensar que tal vez, quizá, si intentas un poco más... todo mejore poco a poco.
Otra vez: te extraño. Y me abrazo a tu ropa y tu perfume como una idiota, para poder sentirte cerca. Para no aceptar que no estás.
Hoy más que nunca odio, me enojo, quiero matar todos los recuerdos lindos que dejaste a tu paso. Con tus ganas de verme cada segundo del dia, con tus chistes, tus consejos y tus caricias. Con tu forma de mirarme, de escucharme, de estar siempre atento. Llenarme los dias de detalles y gestos lindos. ¡¿Como puede ser que ahora tenga que sobrevivir sin vos?!
Lo estoy intentando amor, como puedo, como me sale. Pero eso no impide que cada centímetro de mi quiera correr a verte. (aunque a la hora de irme, prendas fuego la casa completa. Necesito verte)
jueves, 27 de octubre de 2016
martes, 25 de octubre de 2016
domingo, 23 de octubre de 2016
La primer pregunta me la hizo una amiga, la segunda es mi respuesta. ¿Increíble, no? Hace un tiempo no me hubiera dado la sangre para bancarme tal respuesta. Porque me habían lastimado, y porque no quería que nadie lo volviera a hacer. Tenia miedo. Mucho miedo. Y la peor parte del miedo, es que es contagioso. Se puede trasmitir casi sin pretenderlo, en una cadena que parece no acabar nunca. Una cadena de gente que vive en la paranoía, que no se permite sentir, y por lo tanto, tampoco se permite ser feliz. Si hasta sentir dolor deberia alegrarnos, solo porque es una muestra de que efectivamente sentimos y estamos vivos. Podés elegir no sufrir, no sentir nunca ese dolor arrazador. Pero entonces también estas eligiendo no sentir nunca la felicidad.
Elegir trasmitir el amor, ese que se siente (y no se piensa demasiado) es de las desiciones tomadas que más orgullosa de mi misma me hacen. El que es puro, y genuino. El que no podés explicar, pero tampoco evitar. El más lindo que existe. El amor sano.
Si, arriesgate. Andá al frente. Jugatela. Rompete toda en el proceso. No importa. Los corazones fueron hechos para latir y sentir. Guardarlo en una cajita de cristal, es desperdiciar su uso.
Morite de amor, porque de cualquier forma es lo único que te hace sentir realmente viva.
Los corazones rotos, pueden sanarse. Los corazones con miedo, acaban transformados en piedra.
sábado, 22 de octubre de 2016
viernes, 14 de octubre de 2016
21 años
Ayer cuando ya era más hora de volver a casa que de seguir inyectándome dosis de alcohol en la sangre, lloré. Lloré como nunca (o como siempre). Como nunca porque no me contuve ni por medio segundo. El llanto salió de mi como un mar desbordado y siguió su curso para luego desaparecer. Y como siempre, porque ya ni siquiera sé desde hace cuanto esta es mi rutina: llorarlo.
Ayer le di una piña a la pared, y todavía me duele un poco la mano. Porque al igual que el llanto descarga la angustia, la ira descarga el enojo. El enojo irremediable que tengo contra el mundo por haberme arrebatado de las manos el amor más puro que nunca sentí.
"Es la primera vez que me enamoro de alguien que me trata bien" grité en la vereda, en el medio del llanto y abrazada a alguien que realmente agradezco sepa por experiencia propia lo que siento. "Estamos en la misma" me dijo seguido de recordarme que era yo la que le daba fuerzas a todo el mundo para enfrentar esta mierda que nos tocó. Yo. Fuerzas. A todos. ¿Como hago? "Sos la persona más fuerte que conozco" volvió a decirme, y el llanto cesó. La calma se impuso.
Ayer otra vez hizo papelones en el boliche de moda solo para poder olvidarme por un rato que estoy inmensamente triste la mayoría del tiempo. Y también soy muy feliz. Y la contradicción es tan dolorosa. La tristeza viene por mí porque extraño a el chico anterior al accidente. La felicidad es porqué ver sonreir al que sobrevivió a ese terrible golpe es la mejor sensación que sentí nunca. ¿Como hago? Para soltar todo lo viejo, y abrazarme a lo nuevo. ¿Como hago para seguir esperando que vuelva? Y sin embargo espero. Porque no hacerlo duele más que si hacerlo.
jueves, 6 de octubre de 2016
domingo, 25 de septiembre de 2016
Iré a buscarte en ti mismo, en el barro o el abismo
Iré a buscarte aunque duela, aunque te pierda y no sienta
Iré a buscarte a tu infierno, allí donde quema el miedo
iré a buscarte a lo oscuro, por un sendero inseguro
iré a buscarte no temas, que en mi caída tu vuelas
Aliado seré
Tu escudo seré
Tu seguro, tu protector
lunes, 19 de septiembre de 2016
domingo, 18 de septiembre de 2016
Que idiota, no? Estamos sujetos al cambio, a dejar de ser y evolucionar hacia lo nuevo contantemente. Hoy (como si todos los que existen) es un domingo reflexivo. Que idiota es aferrarse a las cosas, a las personas, a las situaciones. Que necio es rogar que todo se quede justo como esta ahora, que nada se mueva.
Hace un tiempo yo hubiera deseado que todo fuera igual por toda la eternidad solo porque creía que eso era la estabilidad: la rutina de hacer cada dia lo mismo (y poder sentirme bien con eso). Me costó algunos golpes y caídas, pero entendí que nunca voy a poder sentirme cómoda en un mundo que permanece siempre al mismo ritmo. La verdad es que (mal que me pese) adoro cambiar. Renovarme. Respirar un aire puro y nuevo cada tanto. Y justo hoy en mi mañana de domingo reflexivo, si miro para atrás no tengo idea de como pude ser como era, como pude desear que todo eso que me rodeaba hace unos años fuera para siempre.
No existe el para siempre. Gracias al cielo no existe. Porque, que sería de la vida si todo permaneciera igual? Seríamos presos. Presos de nuestros demonios y torturas.
Aunque a veces duela, cambiar sana. Porque no hay mejor cosa que poder pararte de la vereda de enfrente y darte cuenta que eso que creías ideal, no lo es. Tener el poder de dejar atrás, de soltar, de elegir por tu bienestar. Eso es cambiar: evolucionar.
Hoy si miro para atrás ni siquiera reconozco a la chica que era. Y me alegra que así sea. Me gusta haber cambiado porque me hizo entender que no importa que tanto me gusta como es el mundo hoy, no es para siempre, ni lo bueno ni lo malo. Me ayudo a disfrutar más de lo bueno porque en algun momento se termina y preocuparme menos por lo malo, porque al fin y al cabo también tendrá su fín.
lunes, 12 de septiembre de 2016
Puedo soportar el peso de mundos si es lo que necesitas. Ser tu todo. Puedo hacerlo. Puedo hacerlo. Pasaré por ello. Pero solo soy humana, y sangro cuando me caigo. Soy solo humana, y me estrello y me rompo. Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón: me construyes y luego me derrumbo porque soy solo humana.

miércoles, 7 de septiembre de 2016
lunes, 5 de septiembre de 2016
sparks fly
"Las heridas hay que dejarlas al aire" me decía mi papá, "porque sino la misma humedad de tenerlas tapadas no las deja cicatrizar". Y yo pensé que solo se refería a los cortes y raspones que me hacía en las rodillas. No importa cuanto intente ocultarlo, estoy herida. Hace mucho. (Sangro hace mucho). Y ya no lo quiero tapar más.
Quiero dejar de pensar que el hecho de que me guste un chico está mal. Quiero dejar de llorar por sentirme culpable por reírme a carcajadas con alguien que no es él. Quiero dejar de llorar, quiero empezar a sonreír. Sinceramente. Como lo hacía cuando estaba con él, pero como también me merezco hacerlo con otro si así lo quiero.
Quiero dejar de ponerle fecha de caducidad a todos los demás porque: "cuando él esté mejor..." No, quiero dejar de lastimarme a mi misma. Más que nada en el mundo estar con él me llenó de amor y felicidad, pero también fue demasiado duro, y aunque pretendo mantenerme a su lado todo el tiempo que pueda, ya no puedo seguir aferrándome a la idea de esperarlo, de derrumbar, destruir, alejar a todos los demás. Quiero volver a sentir lo que se siente en la panza cuando te gusta alguien, sin tener que sentirme culpable otra vez. Quiero sentirme viva otra vez, y que el mundo brille solo por alguien me dijo "buen día". Quiero retomar esa vida que se estancó el 16 de agosto hace un año.
viernes, 2 de septiembre de 2016
lunes, 29 de agosto de 2016
martes, 16 de agosto de 2016
Hace un año todo mi mundo se caía a pedazos en un solo segundo con simples palabras: "tuvo un accidente en la moto".
Lo primero fue la desesperación, el llanto, la angustia. El miedo irrefrenable a perderte. A no verte más. Llanto, a mares. Como nunca antes había existido en mí. Noches enteras sin poder dormir preguntándome que era lo que debía hacer. Preguntándo porqué a mi. Preguntando a la nada porque a nosotros.
La angustia empezó a mezclarse con la esperanza poco después, y yo empezaba a caminar (a levantarme) a ser valiente. Y aunque me sentía perdida y sin rumbo, todos los caminos conducían a vos. El valor apareció vaya a saber uno de donde, y el miedo tuvo que hacerse a un lado. Todas las voces de mi cabeza que me gritaban una y mil veces lo poco que te conocía, lo estúpido que era sentirme mal, y las mil posibilidades con las que me podía encontrar al descubrir que significaba para vos, tuvieron que callarse. Mis dudas tuvieron que hacerse a un lado, porque era el amor que sentía el que se estaba abriendo paso. Y no, no lo puedo explicar, pero te quería tanto que seguir llorando en mi cama sola en el anonimato no parecía ser opción.
Me tomé un micro, caminé unas tres cuadras, subí dos escaleras y casi sin saber como me encontré en una terapia intensiva rodeada de desconocidos. Los nervios me comían el estomago como pirañas, y pensé en salir corriendo porque la inseguridad me estaba alcanzando. No sabía que lugar ocupaba en tu vida, no sabía si me querías ahí, no sabía como presentarme ni que decir. No sabía que tanto iba a doler descubrir que yo era para vos una más. Quería correr lejos, escaparme, esconderme. Pretender que nada de todo esto había sucedido. ¿Y sabes qué? Si corrí... pero en tu dirección. "Soy una amiga". Nudo en la garganta, alcohol en gel en las manos, y valor, mucho pero mucho valor. Coraje. Caminé a donde estabas y justo cuando pensaba que nada podía ser peor, me choqué con tus ojos. Todo al rededor de ellos era caos, pero aún así seguían igual de azules que la primera vez que los vi. Te di la mano, y la apretaste. Y todo el dolor pareció abandonar mi cuerpo por unos segundos.
Una vez que puse un pie en la calle un mar de lagrimas me inundó, y yo entendí que había una sola cosa que quería hacer en el mundo, y era acompañarte. Siempre. Pasara lo que pasara. Quería estar al lado tuyo en cada paso, en cada momento. Quería volver a verte de pie, te tomara el tiempo que te tomara. "Vamos a salir de esta" te dije.
Un mes después te alejaste 108 km. Y la ciudad Belén de Escobar se hizo moneda corriente. El valor otra vez fue necesario: para tomarme 4 micros en un viaje de 8 hs o manejar sola por una autopista para poder verte. Y los miedos una vez más tuvieron que hacerse a un lado, para que las tarde llenas de largas caminatas y Dread mar i sonando una y otra vez pudieran pasar. Hay algo que nunca voy a poder arrancar de mí y es el olor que había en los pasillos de ese nuevo lugar. Donde te vi progresar tanto. Donde te pusiste de pie, caminaste para después correr. Donde volví a sentir tu abrazo. Donde me dijiste te amo. Pasé primavera, verano y otoño recorriendo esos pasillos con vos. A veces de tu mano, otras sin que me registraras siquiera. A las patadas, o llenos de amor. Pero los recorrimos, los transcurrimos, los pasamos y sobrepasamos. Y para cuando volviste a nuestra ciudad, todo parecía ir de maravilla. No eran visitas de una vez por mes, sino de cada semana. De tardes completas. Pintando mandalas. Dibujando hojas en blanco, llenándolas de color, hablando solo con la mirada. Escuchando al Indio, a Dread, pero también a Pablito Lescano. Riendo a carcajadas con tus locuras, tus berrinches, tus enojos. Bailando juntos, burlándonos de las estúpidas circunstancias. Y todo parecía ir encaminado... pero entonces fue cuando yo me perdí. Perdí mi valor, y mi fuerza. (Y casi te solté la mano). "Ya no puedo ser fuerte por lo dos" te dije para luego desaparecer por todo un mes. Un mes completo en el que la angustia me arrastraba por el piso, me abrazaba, me levantaba y me empujaba a la vez. Un mes para entender que por más de que quisiera, no podía cambiar nada de lo que había pasado. Para ver, sentir en carne propia que esto era lo que nos tocaba vivir. Y creí que la solución era dejar de verte, que quizá así la angustia iba a desaparecer, se iba a hacer humo. Pero el llanto nunca dejó de venir a buscarme por las noches, y ahora también me buscaba durante el día. Y cuando estaba a punto de caer en un pozo hondo y profundo, verte a los ojos me trajo de vuelta.
Tan azules. Tan transparentes. Trasmitiéndome tanto amor. Por favor, nunca dejes de mirarme de esa manera. Nunca. Por que se me llena el mundo de color. Volví a verte, volvimos a una tarde llena de risas y complicidades. Y casi me derrito de tanto amor.
Por eso me levanto todos los días y afronto el mundo. Eso lo que intento rescatar cada día. Podría enojarme, llorar, gritar y patalear. Podría preguntar porque a mi, porque a nosotros, y tirar todo por la borda. Sentirme otra vez vacía, desecha, deprimida. Podría sentarme a recordar todo lo lindo que era el mundo antes de tu accidente y ahogarme en lagrimas cada día por el resto de mi vida.
Podría rendirme al dolor, o podría simplemente disfrutar del instante feliz en el que llego y veo como la cara se te ilumina al verme. Disfrutar de tu sonrisa, y agradecer que hace un año no me abandonaras para siempre. Agradecer que fui capaz de vencer mis miedos y entrar a esa terapia para mirarte a los ojos y sostener tu mano por 10 minutos. Agradecer que a pesar de todo si miro para el costado, seguís estando justo al lado mio. Tomándome de la mano.
Fue un año muy pero muy duro. Fue demasiado agotador, demasiado sufrido. Demasiado crudo. Fue un año duro, si. Pero al fin y al cabo, fue también un año juntos, codo a codo como te lo prometí aquella vez. Vos dale para adelante, que yo te sostengo, yo te doy mi fuerza, yo te mantengo vivo. Te prometo que con cada respiración que des vas a sentir que valió la pena, que todo valió la pena.
Te adoro, como no puedo ni siquiera explicarte. Y espero que a pesar de todo hoy, seas feliz. (Yo lo soy, solo por saber que existís) Disfruto de saber que sos real, de que después de haber sufrido tanto, al menos ahora estamos un poco más cerca de eso que parecía tan lejano. Gracias una vez más por elegir pelearla.
{brillaba en la tormenta, y sonreía: y acá me ves todavía.} alladotuyosiempremevasaencontrar
martes, 9 de agosto de 2016
amiga
Me gustaría decir que estoy totalmente feliz, pero creo que en algún punto nunca va a ser así, creo que siempre existe en todos esa cuota de tristeza ((aunque no nos guste)).
Me di cuenta ((una vez más)) que aferrarse es lo que nos lastima. Que me lastima.
Aferrarme a lo que pudo ser, pero no es. Al humo, a lo inexistente. A lo que me gustaría. ¿Y sabes lo difícil que es aceptar que eso no va a pasar? Estoy enojada con el mundo, estoy dolida. Me arrebató de un solo saque lo que mejor me hacía solo para hacerme ver que eso en realidad no me pertenecía. Para que vea que nada en este mundo nos pertenece, que el control es una sensación. No controlamos nada, la vida hace de nosotros lo que se le antoja. Me duele. Me quejo, me enojo. Me niego a aceptarlo también. Y cada vez que lo hago caigo en la cuenta de que con tales sentimientos solo me lastimo a mi misma. Que seguir enojada por lo que no fue me impide ver lo que está sucediendo justo frente a mis narices. Por eso todo es contradictorio. Por eso todo parece tan oscuro y brillante a la vez. Por que una parte de mi quiere seguir aferrada a lo que no fue, y la otra quiere salir corriendo atrás de lo nuevo.
(( - ¿Y vos que sos de él?
- Una amiga. ))
viernes, 5 de agosto de 2016
Pintar
Me duele la espalda y es por haber estado todo el día lijando las paredes de mi pieza. Se me ocurrió que la quería pintar de otro color, que quería cambiar, que ya me había aburrido de ese estúpido celeste que tres años antes me encantaba. Y empecé a delirar, a pensar en lo mucho que me gusta ahora el blanco, en que lo quiero cuanto antes inundando cada espacio, cada rincón. Pero ¿sabes qué? Hoy aprendí que para poder pintar, primero hay que lijar. (Que aburridisimo es, si.)
Después de que había terminado un cuarto de pared y ya estaba llena de polvo, empecé a pensar en que podía dejar todo ahí, decir que lo había hecho todo, hacerme la tonta y pintar sobre la pintura vieja. Pero, lo que pasa cuando intentas tapar una pintura con la otra, es que tarde o temprano, la nueva se quiebra y la vieja sale a flote y te queres matar. Y ahí si, es doble trabajo. Porque no te queda otra que lijar.
Lo mismo pasa con el corazón. Te podés hacer la tonta, pero si no te desintoxicas de lo viejo, lo nuevo no tiene espacio. O sí, capaz que si. Capaz logras meterlo a presión. Y durás así, ignorando que la pintura vieja está por un rato, hasta que termina reapareciendo sin previo aviso.
Lijar duele. Duele la espalda, las manos, te llenas de polvo, casi no podés respirar. Pero es necesario sacar lo viejo. Necesario para darle lugar a lo nuevo. Porque solo después de estar muerto se puede renacer.
Acompañame a estar solo, a desintoxicarme del pasado canta Arjona. Ayudame a lijar, te pido yo.
miércoles, 3 de agosto de 2016
Lo difícil que será el sentarme a esperar que los días pasen.
Ya ni siquiera sé que es lo que quiero escribir. Escribí tanto y sobre tantas cosas con relación a vos que me parece que se me terminaron las palabras. Pero no, con vos siempre hay más. De algún lugar surge otra vez la necesidad irremediable de hablarte, decirte, contarte sin que nunca llegues a saberlo en realidad.
Que te extraño es ser repetitiva. Pero ahora eso es diferente, más complejo, mucho pero mucho más difícil. Me estoy consumiendo a mi misma para no ceder a mis propias súplicas e ir a verte. Y es complicado porque la que tiene el poder decisión soy yo misma. No encuentro la forma de llevar adelante todo esto sin hundirme en el dolor.
Podría ir. Podría verte. Podría sacarme las ganas, y dejar (por lo menos por un rato) de extrañarte. Pero no puedo. Simplemente porque esto dejó de ser sano hace mucho. Y sé que vos no tenés ni idea pero es horrible no poder compartir todo eso que querés con la persona que amas. Entonces verte se volvió sufrimiento al igual que no verte. Sufrimiento porque todo eso que yo quería compartir con vos (y solo con vos) lo tuve que tirar al tacho. Me lo tuve que tragar, olvidarmelo. Y no puedo, intento y no puedo. Volves a mi cabeza una y otra y otra vez. Escucho tu voz en los estúpidos audios de whatsapp, releo conversaciones y me acuerdo de como me tratabas, de todo lo lindo que era pasar el rato con vos y te juro que me desmorono.
Fueron demasiados meses amor, pasaron demasiadas cosas. Y aunque me quiera alejar, apareces a cada rato en un recuerdo a decirme una vez más que como vos no hay dos. Me siento tan tironeada. Quiero que el tiempo vuele. Quiero que te reconstruyas y me vengas a buscar. Te quiero esperar. Te quiero conmigo.
domingo, 24 de julio de 2016
[con o sin razón no me animo a perderte] A donde voy sin vos?
Duele tanto que no dejo de llorar. Cada cinco minutos corro a encerrarme, a estar sola. Al baño, a mi piesa, a cualquier lugar en el que las lagrimas puedan irse de mi cuerpo sin que nadie me haga preguntas. No quiero contestar preguntas, solo quiero llorar hasta hacerme agua. Hasta desaparecer.
Me duele pensar que no hay nada que yo pueda hacer. Y si, perdón amor, me estoy rindiendo. Yo, la misma que te pidió mil veces a vos que no lo hicieras, me rindo. No doy mas, te juro que no. Estoy tan pero tann cansada. De esperar, de sufrir, de llorar. No puedo bancarte mas en esta, y me duele mas a mi que a vos, pero no puedo seguir destruyéndome a mi misma para armarte a vos. Justo ahora yo te necesito completo, más que nunca necesito tu fuerza y tu valor. Pero vos apenas podes con lo que te pasa, y si tengo que elegir a quien de los dos salvar, la respuesta siempre vas a ser vos. Te elijo por sobre todo.
"Ya no puedo seguir siendo fuerte por vos, encontrá tu propia fuerza" te dije la ultima vez que nos vimos. Ojalá todo fuera mas sencillo. Ojala no necesitara hacer esto, ojalá esta entrada se tratara de lo felices que somos. Pero llegamos hasta acá, y lo que no se puede cambiar se debe aceptar.
Esta es mi despedida. Y mi rendición. Me rindo, y me duele, pero no quiero seguir sintiéndome tironeada. Te estoy dejando ir, amor. Lo que más deseo en el mundo es que puedas encontrar por vos mismo toda esa fuerza que yo no pude seguir trasmitiendote. Ojalá seas siempre muy feliz.
Ojalá algún día despertemos y entendamos que esto fue necesario. Ojalá algún día todo esto valga la pena, el llanto, el dolor que nos toca hoy. Te amo, y eso no va a cambiar.
Acá estoy despidiéndome (marcando tu rencor, lo sé) estoy confiado que el tiempo nos dirá que así estuvo bien.
martes, 19 de julio de 2016
Desperté
domingo, 17 de julio de 2016
aparecé decidí ayudame
Así fue como yo empecé a generar una tendencia a la huida. Salir corriendo, escaparse. Dejar todo sin mirar atrás. Cuando se me acercaban demasiado, cuando algo no me gustaba, cuando todo pintaba para mal. Hacia el bolso y me las tomaba. Empezaba de vuelta, de cero en un nuevo lugar.
Por eso me gustan tanto los amores intensos, verdaderos, fuertes. Porque haces sin dudar eso que toda tu vida dijiste que no harías. Todo eso que nunca hiciste.
Yo tendría que haber salido corriendo, pero por alguna extraña razón no pude. No pude hacer eso que era lo más sencillo del mundo para mi. ¿Porque no pude? Rompí con mi patrón, con eso que yo usaba de coraza de protección. No me escapé. Y al no hacerlo me encontré con todo un mundo nuevo que no tenía idea de que existía. Aprendí mucho. (Sufrí también) pero lo más importante es que cambié, pudiendo hoy asegurar que la que se escapaba... ya no existe.
Por eso ahora me cuesta tanto decir ya fue. Porque antes era la frase que me decía, la que me repetía para no sentirme mal. Ya fue, esta mejor sin mi. Si soy un desastre, ¿para que me voy a quedar?. Le estoy haciendo un favor.
Justo ahora simplemente no puedo salir corriendo. No puedo decir ya fue. No me sale. Por primera vez en mi vida, quiero quedarme aunque siento que me tengo que ir. Y, ¿como hago? Siento adentro que es el momento de pegar la retirada, y mis pies no se quieren mover de donde están. {a contra mano como de costumbre}
"Ya no puedo ser fuerte por los dos" le dije. Y lloramos. Ya no puedo sostener yo sola todo lo que se derrumba. Y aunque quisiera, ya no es parte de lo que tenga que hacer.
Es devastador sentir adentro que todo lo que tenías para dar, ya está sobre la mesa, y que ahora (nada de lo que hagas) es necesario. Siento adentro que ya no me necesita, ni yo a él. Y eso da margen de maniobra para solo dos cosas: elegir quedarse o salir corriendo.
Y la que yo fuí ya estaría cerca de Ushuaia, pero la que soy no está segura de poder dejar todo atrás.
Decime que hago porfavor.
martes, 12 de julio de 2016
RARO
Nadie encaja con el mundo porque quienes lo crearon se encargaron de hacerlo para que nadie encajara. NUNCA. NADIE.
Yo pasé 19 años de mi vida intentando gustarle a todo el mundo. Más que nada en el mundo quería encajar. Estar a la moda y escuchar la música que a todos les gustaba. La verdad es que no me gustaba esa música, y nunca llegaba a estar "en la onda". Era una idea bastante idiota, pero solo lograba hacerme sentir mal. Tanto quería encajar que me puse de novia con el que era "el más lindo del colegio" solo porque a la mayoría de las chicas les gustaba. (¿Como no iba a gustarme a mi?)
Y me comporté así, como una estúpida, hasta el extremo, hasta que no pude más.
Casi me pierdo a mi misma, pero lo entendí. No se puede encajar. No hay forma de lograrlo. Y créanme que esos que se jactan de lograrlo en realidad están mintiendo. Perdí 19 años de mi vida intentando ser alguien que no soy.
Pero hace casi un año elegí empezar a aceptarme, a quererme, gustarme a mi misma y hacerme feliz. Permitirme disfrutar de todo lo que quiera, no restringirme ni limitarme. Sin definirme. Y no encajo en el mundo, pero empecé a disfrutarlo.
Y entendí que nunca tendría que haberme esforzado por encajar. Porque no se puede gustarle a todo el mundo. Siempre van a estar señalándote los defectos, y parte de crecer y madurar es entender que eso que odias, es también parte de lo que sos. Como en un yin y yan, un complemento.
Hoy estoy orgullosa de no encajar, de que a veces me miren como si estuviera loca. Que me miren mal por no ir para el mismo lugar que van todos. Por que en realidad nadie sabe a donde va.
Todos somos raros. No lo escondas, son tus rarezas las que te vuelven único.
miércoles, 6 de julio de 2016
Jodido estás
¿Tiene esto algún sentido? Criticas, criticas, criticas. Bla, bla, bla, bla. No debería ser así, pero me pesa tanto la mirada de mi alrededor. Debería haber aprendido que no puedo gustarle a todo el mundo, y que todas esas razones por las que algunas personas me adoran, van a ser las mismas por las que otros miles me odien. Me critiquen, me ataquen, me destrocen.
Y en lo único que puedo pensar es en lo fuerte que tengo que ser para sobrevivir, para sobreponerme, para ser yo sin miedo a que otra vez me busquen el error. ¿Porqué el común de la gente es tan injusta? ¿Porque es tan cruel? ¿Porque pierden tiempo en atacarme sin conocerme, cuando podría probar conocerme y entonces odiarme, amarme, criticarme o atacarme, pero con razones? Con verdaderas razones. Me deshice de mi vieja coraza, y ahora estoy arrepintiéndome. A veces me gustaría ser un cero izquierdo, invisible totalmente. A veces me gustaría quedarme quieta sin hacer nada, para que nadie tenga razones para criticar mi accionar. Pero entonces me acuerdo de que si te quedas quieta, entonces te critican por estarlo. Por respirar, por caminar, por lo que sea. Siempre encuentran razones. Siempre defectos. Siempre el error. Váyanse a cagar, yo elijo quedarme con la gente que se sobrepone (como yo) a los errores mundanos que podamos cometer, y vive, comparte y se alegra por los de su alrededor.
viernes, 1 de julio de 2016
Cuando era chica y mi papá me regalaba monedas creía que mientras más cantidad tuviera, mejor. Y era capaz de cambiar mi única moneda de $1 por dos de 25 centavos. Crecí y entendí que lo que importa no es la cantidad de monedas que tenga, sino el valor que ellas tienen en si mismas.
»lo mismo pasa con los amigos«
domingo, 26 de junio de 2016
Hoy fue uno de los días más lindos de todos esos que compartimos. Volviste a decirme te amo, como siempre, genéricamente como les decís a todos. Pero hoy también me agarraste de las manos, y después de mirarme a los ojos por un rato largo, entre lágrimas lo volviste a pronunciar bajito, casi inentendible. Pero yo te entendí, y sé que dijiste te amo... pero tus ojos gritaban »gracias«. Y yo también casi lloro solo porque no soporto verte sufrir. Mi mundo es caos total, sabes? Pero cuando te miro a los ojos a vos nada parece importarme. Gracias a vos, por lucharla tanto. Codo a codo, sabiendo que el miedo a caer es idiota porque se sostienen el uno al otro.
viernes, 24 de junio de 2016
Lo que fuimos
No, no te extraño. Y es loco escribirlo, como si los dedos nos quisieran ticlear las letras para conformar la frase. ¿Dudo? Si, muy a menudo para mi gusto. Pero en ese mísero instante en que creo que te necesito miro para atrás y de repente entiendo porqué es que estamos donde estamos. Entiendo porqué dejé de querer tenerte cerca.
Por mucho tiempo tenerte (si se puede decir que te tuve) fue divertido. Doloroso, frustrante y casi agotador, pero divertido. Con la montaña rusa de emociones, con lo complicado de querer tanto a alguien que sos capaz de dejar tu vida para no perderlo. Pero, ¿sabes qué? eso no es amor. El apego con el que te quise, el terrible drama de las noches en las que nos peleabamos hasta las lágrimas y la felicidad de que nos volvamos a encontrar, no son amor. Miro para atrás y no puedo creer lo mucho que llegue a quererte, a necesitarte. Siendo capaz de pegarte una patada y salir corriendo, y al segundo siguiente volver a correr pero en tu dirección, a abrazarte, a sentirte. Miro para atrás y te juro que me cuesta entender como todo pudo ser tan pero tan intenso, tan fuerte. Tan destrozador. Me destrozaste. Y me costó tanto armarme otra vez, sentirme completa sin vos.
Era divertido, te juro que si. Saber que nos podíamos amar con locura y odiarnos a muerte con la misma facilidad. Fuimos un circulo vicioso. Somos un circulo vicioso. Y en todo este tiempo lo que más me cuesta decir es esto: no te quiero en mi vida. Y no, no porque haya otro. No por saber que te tengo que dejar porque me haces mal. No te quiero en mi vida porque lo que sentimos desde hace tanto no es amor. Y me duele, te juro que si, pero es hora de que crezcas justo como yo tuve que hacerlo hace un tiempo. Salgamos de este vicio, por favor. Dejame, soltame, andate. Quiero estar lejos de vos lo que me resta de la vida. Quiero conocer personas nuevas sin la necesidad de tener que compararlas con lo que vos me hiciste sentir. Soltame, por favor. No me obligues a hacer que me odies. Necesitas estar lejos de mí tanto como yo te necesito lejos a vos. Tres años ya pasaron. TRES. Dejemos el vicio.
Mirá para atrás, dejá de hacerte el superado por solo un rato. Entendé porque fue que nunca funcionamos. Mirá para atrás, y entendé que las cosas son una vez en la vida. Que lo que no fue, difícilmente sea ahora. Por favor mirá para atrás, comprendé porqué dejarnos ir es lo mejor que nos puede pasar. Por favor, cortá eso que nos ata. Yo ya lo entendí, te toca a vos. Soltame
lunes, 20 de junio de 2016
REPOST
lunes, 17 de noviembre de 2014
Stay, stay, stay.
Es difícil explicar que es lo que quiero, porque ni yo estoy segura de saberlo, pero hoy tengo tantas ganas de ganarme el amor de alguien.
Hace tiempo yo deseaba con todas mis fuerzas enamorarme, y sin importar que le pasara al otro, amar. Y si, me enamoré y amé... pero no me amaron. Y de eso intento hablar: quiero que me amen de la misma manera que yo amo. O quizá no a mi manera, tal vez quiero que me amen a su manera, pero que al fin al cabo me amen. Quiero conocer a esa persona que va a ser capaz de cualquier cosa con tal de ver una sonrisa en mi cara.
Quiero que nos entendamos con una mirada, quiero disfrutar de su sonrisa y compartir chistes internos solo nuestros. Quiero dormirme llorando a mares por una pelea tonta y despertarme con una llamada, con una voz que del otro lado del teléfono diga "perdón".
Y no quiero algo de película. Quiero un amor totalmente sencillo. Alguien que se preocupe por mi y me cuide. Que no quiera verme mal, alguien con quien pasar un domingo de lluvia en un sillón haciendo nada sea un plan perfecto. Alguien que no necesite a nadie más que yo. Y que yo de igual manera, solo lo necesite a él. Quiero conocer a ese que va a ser mi compañero de vida.
A quien contarle mis triunfos, a quien acudir cuando me derrumbe.
Quiero escuchar "que linda sos enojada". Quiero ser capaz de querer solo a uno. Y que el amor sea tan grande, que a pesar de irse mil veces, siempre volver. Quiero mil fotos con caras raras. Quiero que todo el amor del mundo entre en un abrazo. Un abrazo tranquilizador.
Quiero a ese que sea capaz de callar mis miedos y detener mi cabeza, ese que me asegure que soy capaz de lograr cualquier cosa que me proponga. Quiero su apoyo incondicional.
Ese al que tenga que soportar borracho, o celoso. Hasta enojado. Quiero morir de ternura frente a un simple "estoy celoso porque me muero si te vas con otro".
Un estúpido fanático del fútbol con quien discutir porque somos de equipos totalmente contrarios.
Quiero alguien sentado a mi lado en el cumpleaños de 50 de mi tío más lejano, que se ria conmigo de como bailan mis tias solteronas, alguien que comparta ese tipo de aburrimientos conmigo.
Quien sea capaz de soportar mis peores mal humores o ataques de celos. Alguien que se quede a mi lado aunque yo pida a gritos que se vaya. (Porque probablemente, solo voy a estar diciendo algo que no siento) Quiero a mi lado alguien que va a tener mi amor y mi apoyo incondicional en todo momento.
Alguien a quien cuidar y consolar, para el que voy a estar en momentos difíciles. O felices también. Con quien compartir alegrías y derrotas. Quiero ser capaz de decir un TE AMO sincero. Quiero recibir uno en los momentos menos esperados.
Quiero responder "con los amigos, jugando al fútbol" cuando mi tía pesada me pregunte "y el novio?"
Quiero pensar en una sola persona cuando alguien al azar pregunte si estoy enamorada. Y sonreír con recuerdos. Quiero alguien que me abrace. Alguien a quien pelear, y hacer cosquillas. Quiero besos en la oreja, y en el cachete, y en la frente. Quiero alguien que me persiga por toda la casa para devolverme la maldad que acabo de hacer.
Quiero alguien que me quiera. Y quiero quererlo de igual forma, quiero compartir ese amor inmenso. Quiero un amor correspondido. Algo que nunca tuve. Algo que muchos si tuvieron.
¿Cuando me toca a mi?.
domingo, 12 de junio de 2016
Creo que es bastante parecido a beber agua después de haber tenido sed todo el día. Se parece a el placer que se siente cuando llegas a casa y te podes sacar por fin esos zapatos que te apretaban y hacían doler los pies. Se parece a pasarse todo el domingo en cama después de una semana que fue agotadora. Amor es correr para abrazar a alguien que extrañaste por demasiado tiempo. Es lo que se siente en ese instante. Para mi el amor se parece a sus ojos. (Y solo sus ojos). Se parece a eso que brilla en sus ojos cuando me ve llegar.
Yo creo que amor es encontrar sin querer eso que no sabías que habías perdido. Llegar a alguien que no estabas buscando, pero que sin embargo siempre necesitaste. Es sentir que extrañaste toda tu vida a alguien que no conocías. Amor es él.
viernes, 3 de junio de 2016
martes, 24 de mayo de 2016
sábado, 21 de mayo de 2016
Su mano
SOLTAR EL MUNDO
Hace varios días me vengo preguntando que es lo que tiene de especial él, que otros no. Y no puedo encontrar respuestas. No puedo encontrar argumentos válidos para explicar lo que siento.
Y lejos de dudar sobre si realmente lo siento o no, me puse a pensar también en que es lo que estoy buscando con todo lo que hago. Y otra vez, nada.
Es que es justamente eso: nada.
Ya nueve meses se cumplieron y yo sigo firme al lado de alguien que ni siquiera estoy segura de si me reconoce. ¿Porqué? Y pasé por tanto en estos meses, que es difícil decir con exactitud cuando fue que lo empecé a querer.
La verdad es que no busco justificarme en frente de nadie, porque a mi con lo que siento me alcanza, pero la duda de como es que yo, con todo lo que fui, sea hoy la que soy realmente me intriga. Tuvo que haber existido en algún momento un punto de inflexión, un antes y un después, una razón.
Y sonrío al darme cuenta que sé exactamente cuando sucedió. Es más, podría hasta dar la fecha exacta: viernes 4 de septiembre del 2015.
El punto de inflexión, el click y la razón fue cuando me di cuenta que yo quería hacer una sola cosa en el mundo y era sostener su mano. Lo escribí hace mucho en este mismo blog: "Se me derrite el corazón cuando lo veo. Me derrito completa yo cuando le doy la mano y siento su apretón.
Mi mundo se cae a pedazos y yo solo procuro tener mil brazos, con mil manos para agarrar todo lo que se cae, cuando en realidad, solo quiero sostener su mano"
Por eso no sé que responder cuando me preguntar porqué. Porque en realidad no hay respuesta. Por eso no pretendo defenderme cuando se ríen o me atacan. Porque los perdono por no saber entenderme. Porque me compadezco de ellos que solo se permiten sentir bajo las reglas que dicta la sociedad.
Hoy estoy segura de una sola cosa y es que me alegra muchísimo haber decido sostener su mano, y haber soltado al mundo, solo porque si hubiera sido al revés hoy sería una más de los que atacan por no poder entender que quizá no todos sentimos ni accionamos igual.
martes, 17 de mayo de 2016
El sin fín
Juego o Ejercicio de improvisación donde situaciones diferentes son transitadas por mismos actores sin final.
+ En cualquier otro ámbito esto sería considerado cruel. Una carrera sin fín, agotadora. Una lluvia sin fín, melancólica. Hasta comer sin fín es insano. ¿Porque entonces no nos cansamos?
Mismos actores, diferentes situaciones. Sin final. Eso somos: todo y a la vez nada +
INTENSIDAD. Un amor tan fuerte. Un odio igual de resistente. Idas, vueltas. Tocar el cielo, y volvernos polvo, todo junto. Entre nosotros no existen medias tintas, porque esto no es para tibios.
Y aún estando segura de amar perdidamente a otro, me es imposible pensar que seria de mi sin esto: sin él y su intensidad. Esa fuerza que nos arrastra hasta juntarnos cuando estamos alejados y nos rechaza cuando nos acercamos demasiado.
El sin fín de estados y emociones. Con ese noséqué que nos obliga a caer otra vez. A mí, y también a él. A que me busque aún sabiendo que soy todo lo que le da miedo. Y a mí, a caer aún sabiendo que representa todo lo que odio.
Tan irresistible. Tan simple y complejo a la vez. Algo (no sé qué) nos une. (Y al parecer nos va a unir siempre). Me rindo. Sé que él y yo no tenemos final.
Viejo karma, no te olvides nunca de volver. (Aunque después nos duela todo) Aunque nos volvamos polvo.
Nada iguala lo que siento cuando tocamos el cielo.
domingo, 15 de mayo de 2016
Hay cosas demasiado difíciles de explicar. No sé como explicarte porque sentirlo es mejor dice el Pity. Sentirlo. Todo es tan sencillo como eso. Tan sencillo como dejar todo atrás cuando lo veo feliz. Saber que lo que está pasando es una mierda, saber que mil cosas pueden pasar en el futuro (y entender que la mayoría no son buenas) y aunque todo sea demasiado complicado... seguir. Cuando lo veo sonreír mi mundo es más sencillo. Me hace levantar la cabeza y seguir firme en la pelea. Su sonrisa trasmite fuerza. Coraje. Energía. Ganas de seguir aunque duela todo.
Tan sencillo como que se podría haber muerto. Y sin embargo yo puedo hoy disfrutar todavía de su sonrisa.
Lo explique bien?
No creo. Porque lo que siento cuando lo veo es tan grande que ni siquiera me cabe en el pecho.
Sentirlo es mejor.
Porfavornodejesdesonreir
lunes, 9 de mayo de 2016
domingo, 1 de mayo de 2016
Ya no me gusta tanto el chocolate como antes, ni pienso que solo cosas malas me pueden pasar. Empecé a escuchar otro tipo de música, y a creer un poco más en la gente y el amor. Sigo saliendo a bailar, pero ya no lo disfruto. No me quiero maquillar, ni cambiar, ni arreglar el pelo. Todos los boliches me dan igual. Pero tomo. Mucho más de lo que te puedas imaginar. Mucho más de lo que tomaba cuando me conociste. Tomo al exceso, y ni el vodka que me quema la garganta al tragar puede ayudar a como me siento.
También deje de ir a la cancha, o voy muy poco. Simplemente porque no disfruto del fútbol como antes. Duermo mucho, demasiado. Estoy dejada. Nadie me interesa lo suficiente como para animarme a vivir. A salir de mi casa. Todos son tan iguales unos a otros, tan tristes, tan vacíos, tan desconectados. O quizá solo sea yo. Tan triste, tan vacía, tan desconectada. Corriendo desesperada en busca de algo que me devuelva las ganas de sentir.
Conocí a alguien (y ni te gastes en sentirte mal, porque no significa nada). Solo lo voy a su departamento, a sus previas, a sus besos y su compañía para olvidarme un poco de vos. De lo que te extraño. Pero en vez de olvidar siempre termino cayendo en la cuenta de que el nunca va a poder ser vos. Estoy enloqueciendo.
Cambié. Mi mundo entero cambió. Y esta es una patética y desesperada manera en la que me propongo rogarte que vuelvas. Volvé amor que te necesito.