domingo, 13 de noviembre de 2016

DOMINGO.

 "Gracias por tener la mente tan abierta" y otras formas de sentirme profundamente orgullosa de mi misma. De todo lo que crecí, todo lo que aprendí, todo lo que cambié. "Perdón porque en su momento yo fui de las que te critiqué" entre las razonas por las que escuchar siempre lo que siento es la única decisión acertada de mi vida. Perdoné a todos, lo perdoné a él, me perdoné a mi misma. Y entendí que todo era parte de un plan perfecto, de un entramado de situaciones que inevitablemente conducian a esto: nuestro crecimiento. Eso es la vida, dia a dia, y constantemente. Crecer.
  Hoy mientras manejaba y las tenía cerca pensé en eso, en lo loco que es: estamos creciendo. Ya no somos nenas de 15. Ya no tenemos problemas infantiles. Nuestros problemas se convirtieron en reales. Y a veces son muy difisiles y duelen bastante, pero de alguna manera eso es sufrir, es crecer. Es tener una nueva cicatriz que nos marca y funciona como recordatorio de que ya no vamos a ser las mismas nunca más.
  Una vez más no puedo casi creer lo mucho que cambié. Y ahora, despues de un tiempo, puedo ver en ellas el mismo cambio que yo tuve: sentir. Sentimos. Y que cosa es más hermosa que esa? Estamos vivas, luchamos y vamos al frente por lo que queremos. Y puede que salgamos un poco lastimadas en el proceso pero... que con eso? Es preferible tener una cicatriz por valiente, que la piel intacta por cobarde.
 Hoy me alegra el corazón saber que elegimos vivir. Y bancarnos lo que venga, porque solo el dolor te hace crecer. Porque solo se puede ser feliz si se arriesga todo el corazón.
  "No permitas que te digan lo que no puedes ser, porque puedes ser cualquier cosa que te propongas" dijo la pelicula que vimos las tres juntas en una sala de cine. Y es tan lindo. Podemos lograr lo que sea que queramos si le ponemos corazón. Gracias amigas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario