Juego o Ejercicio de improvisación donde situaciones diferentes son transitadas por mismos actores sin final.
+ En cualquier otro ámbito esto sería considerado cruel. Una carrera sin fín, agotadora. Una lluvia sin fín, melancólica. Hasta comer sin fín es insano. ¿Porque entonces no nos cansamos?
Mismos actores, diferentes situaciones. Sin final. Eso somos: todo y a la vez nada +
INTENSIDAD. Un amor tan fuerte. Un odio igual de resistente. Idas, vueltas. Tocar el cielo, y volvernos polvo, todo junto. Entre nosotros no existen medias tintas, porque esto no es para tibios.
Y aún estando segura de amar perdidamente a otro, me es imposible pensar que seria de mi sin esto: sin él y su intensidad. Esa fuerza que nos arrastra hasta juntarnos cuando estamos alejados y nos rechaza cuando nos acercamos demasiado.
El sin fín de estados y emociones. Con ese noséqué que nos obliga a caer otra vez. A mí, y también a él. A que me busque aún sabiendo que soy todo lo que le da miedo. Y a mí, a caer aún sabiendo que representa todo lo que odio.
Tan irresistible. Tan simple y complejo a la vez. Algo (no sé qué) nos une. (Y al parecer nos va a unir siempre). Me rindo. Sé que él y yo no tenemos final.
Viejo karma, no te olvides nunca de volver. (Aunque después nos duela todo) Aunque nos volvamos polvo.
Nada iguala lo que siento cuando tocamos el cielo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario