Hoy fue uno de los días más lindos de todos esos que compartimos. Volviste a decirme te amo, como siempre, genéricamente como les decís a todos. Pero hoy también me agarraste de las manos, y después de mirarme a los ojos por un rato largo, entre lágrimas lo volviste a pronunciar bajito, casi inentendible. Pero yo te entendí, y sé que dijiste te amo... pero tus ojos gritaban »gracias«. Y yo también casi lloro solo porque no soporto verte sufrir. Mi mundo es caos total, sabes? Pero cuando te miro a los ojos a vos nada parece importarme. Gracias a vos, por lucharla tanto. Codo a codo, sabiendo que el miedo a caer es idiota porque se sostienen el uno al otro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario