"Quizá sea por como me mirás, por como me siento cuando me acaricias la espalda.
¿Por qué todo el tiempo tengo ganas de que me abraces?
Me gusta decir pelotudeces y que te rías. Las digo sólo para que te rías.
Me gusta verme a mí ahí con vos riéndome como si afuera no estuviera todo mal.
Como si no importara nada más que el instante.
El instante feliz."
Estoy en el patio de casa, mirando la luna mientras escucho música que me recomendaste. Y sólo puedo pensar en que ojalá estuvieras al lado mío, con un porrito en la mano y riéndote a carcajadas de alguna pelotudes que dije. Me gusta mucho decir pelotudeces para que te rías y me gustas mucho vos. Pero todavía no estamos listos para decirlo en voz alta, no?
Gustar es un montón. Y más cuando se trata de nosotros dos, y de toda la historia que tenemos detrás.
Pero, ¿a quien quiero engañar?
Me gustas mucho.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario