En otra realidad, dentro de exactamente 5 minutos yo te diría "felices dos años, mi amor!" Y te daría esos anillos tan lindos que nos compré y nos definen tan bien. Justo ahora estoy en una terraza, viendo un cielo estrellado en Brasil, lejos tuyo y lejos de lo que fuimos juntos. En esta realidad hoy nos toca estar separados. Y es doloroso como nunca habia sido en mi vida, pero a la vez es tranquilizador porque te amo tantísimo que puedo sentir todavía adentro como seguimos unidos.
Siento una tranquilidad extraña, mezclada con tristeza. Tranquilidad de la certeza de que esto es lo mejor. Me costó mucho entenderlo y te pido perdón, se que te dañé insistiendo, pero es que siempre me aseguro intentarlo todo antes de irme. Me cuesta rendirme y fue justamente cuando entendí que esto no era rendirse que pude dejarte ir.
Todavía sigo llorando a veces. No hace ni un mes de la última vez que nos vimos, así que supongo que es normal, no voy a presionarme por superarlo rápido. Te tengo tanto amor que me duele recordarte, pero siempre que lo hago cierro los ojos y te deseo lo mejor de todo corazón. Y eso hace al menos por un rato que la tristeza valga la pena, que todo lo que nos pasó valga la pena. Este último año juntos estuvo teñido de tantos errores que comprendo muy bien porqué necesitábamos una pausa. Por momentos me desconoci a mí misma, y quise convencerme de que estaba cambiando pero en realidad simplemente no estaba siendo yo misma. Otra vez te pido perdón, me cuesta tanto ser auténtica. Sé que sabes que me escondo por miedo, y el 2019 fue en su gran mayoría eso: miedo. Por eso ahora no reniego de estar sola, necesito crecer. Y a veces solamente se crece a base de dolor, esfuerzo y constancia. Y es lo que ahora intento. Quizá no sea feliz en algún tiempo pero al final vale más ser mejor.
Espero ser mejor, de corazón y no por vos, sino por mí. Porque ahora que miro para atrás y veo lo mucho que me alejé de mi esencia me duele en el alma el tiempo que perdí. Me quiero devuelta cueste lo que me cueste.
Y espero lo mismo para vos, porque en este año por momentos también te desconoci. No se si conocí al verdadero vos, o si te alejaste igual que yo. Solo sé que prefiero al chico del 2017 que le brillaban mucho los ojos al verme y era feliz a pesar del quilombo.
En el medio de todo eso nos perdimos, y no quiero juzgarnos sino más bien perdonarnos. Hicimos lo que pudimos, y eso está bien aunque no haya funcionado. Merecemos crecer, merecemos ser mejores, y merecemos ser felices. Más que nada en el mundo te deseo crecimiento y felicidad. Ojalá todo dolor que puedas sentir te lleve a buen puerto, y puedas sobrellevarlo de la mejor manera.
Me gustaría que no sufrieras, pero se muy bien que no se puede evitarle sufrimiento a los demás.
Fuiste mi gran amor. Mi gran compañero. Se que para siempre vas a ser de esos amores que no voy a poder olvidar, porque fue tanto el amor que compartimos que para siempre voy a llevar la marca. Te amé, te amo y voy a seguir haciéndolo, quizá desde otro lugar, pero siempre con la misma intensidad.
Ojalá mi abrazo, el que te estoy dando a la distancia justo ahora, te llegue. Es mi agradecimiento por tanto amor, por haberte entregado tanto, por haber sido tan leal conmigo.
El 27 lo llevo tatuado, pero sino igual sería una marca para siempre porque amores así no se pueden borrar.
Ojalá el amor nos encuentre, nos sacuda, y nos eleve otra vez. Aunque ya no sea juntos.
Ojalá seas feliz.
Te amo siempre amor mío, siempre es siempre y en cualquier lugar.
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