miércoles, 15 de enero de 2020

Hoy estoy tan triste que me muero por llamarte. Como hacía siempre que me sentía así, te llamaba llorando, atendias del otro lado del teléfono y con solo escuchar un ratito de tu voz me sentía mucho mejor. Te extraño de todas las formas posibles, pero extrañar que me cuides y me tranquilices debe ser la peor de todas.
 Solo pasó una semana y yo lo siento como un siglo completo. Siento que estoy triste hace tanto que ya tengo que dejarme de boludeces y estar mejor. Y a la vez, habiendo pasado solo una semana, como voy a exigirme algo así? Es claro que voy a estar triste por mucho tiempo, solo que me da miedo que sea para siempre. Porque también me da mucho miedo que el estar separados sea para siempre, y tener que acostumbrarme a esta nueva vida en la que no estás, no me cuidas y no te puedo llamar.
  Te extraño tanto. Sueño tanto con que todo sea diferente, que sean solo unos pocos días más de esta tristeza y para cuando me dé cuenta otra vez te esté abrazando fuerte muy fuerte. Que otra vez escuche muy cerca del oído tu voz diciéndome "tranquila, estoy acá con vos".
  Te necesito conmigo. O necesito que me rompas las esperanzas, que me jures que estás mejor sin mí, que no me necesitas ni extrañas y quizá así por tu bienestar y felicidad pueda hacerme a un lado y dejarte ir aunque me duela el alma perderte.
  Pero tampoco tengo el valor de preguntar. Y si de verdad estás mejor sin mi? Eso terminaría de hundirme en el pozo en el que me encuentro. Y al menos por ahora aunque viva llorando tengo la esperanza de que tal vez, más a delante, con otros aprendizajes al hombro lo nuestro pueda funcionar. Que tal vez si soy más adulta, si procuro crecer lo suficiente puedas volver a mirarme a los ojos y sentir orgullo de la persona que tenes al lado.
  Este viaje no solo fue un error, sino que una tortura. No puedo disfrutar de lo hermoso del lugar, ni de mis amigas, porque estoy siempre pensando en todo eso que te contaría si habláramos, todo eso que me hizo acordar a vos, sobre ese parador en el que cenamos cuando fuimos a Uruguay, sobre qué estoy alojada en el cuarto número 5 y que cada vez que lo veo te extraño. En que justo ahora te desearía buen viaje y te diría que en menos de 4 días vamos a estar disfrutando de las vacaciones que tanto soñamos juntos.
  Te extraño tanto pero tanto amor. No puedo acostumbrarme a esta realidad, porque simplemente no es la que yo quiero. Porque no logro verle el lado bueno a esto. Que tiene de bueno que estemos así de separados? Sufriendo cada uno por su lado?
Vos estás sufriendo? Quizá eso sea la base de todo, quizá vos no sufras, quizá estés mejor. Y quizá pensar en eso puedo romper las esperanzas de que vengas a buscarme que tengo y por fin pueda dejarte ir.
  Pero por ahora solo te amo tanto y tan incondicionalmente que haría lo que sea porque volvieras.
Ojalá volvieras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario