Hace cerca de dos días que me vengo preguntando si realmente estoy enamorada de el, o es una simple idealización sobre un par de momentos. Si estoy enamorada de el, o del que me gustaría que el fuera... y estoy ¡tan confundida! ¿Como saberlo? A veces siento que se me parte el pecho en dos por no tenerlo cerca, pero a la vez, no estoy segura de querer tenerlo conmigo. Es como si utilizara su figura y lo que pasó entre nosotros como una escusa para llorar de vez en cuando... una excusa para asegurarme enamorada, para asegurar que no quiero estar con nadie más, por el.
Ahora creo que solo es una barrera, una nueva barrera creada por mi, porque efectivamente si logro convencerme a mi misma de que estoy enamorada solo de el, me doy razones para no exponerme a que otro chico pueda lastimarme. Una suerte de excusa para alejarme de todos los demás.
Mejor malo conocido, que malo por conocer, y es que sé que el nunca va a volver. Sé que no somos eternos, ni que siempre vamos a estar juntos. Si, creo haber estado enamorada de una parte de el, de la que yo cree en mi mente. De la falsa relación que cree para mi, ese vinculo que solo yo sentí verdadero.
Hay tantas cosas que no sé de el, y tantas que el ni se imagina de mi. Tantas charlas que nunca tuvimos, momentos que nunca compartimos. Sueños y anhelos, derrotas y miedos. Verdaderamente el no me conoce, no sabe nada de mi y de como soy. Y es triste caer en la realidad de mi confusión.
Estoy muy triste. Yo si había conocido a alguien que me conocía (o que por lo menos iba camino a conocer todo de mi). A quien cualquier cosa que le contara le iba a caer bien, a quien yo podía contarle cualquiera de mis secretos sin miedo... alguien que me estaba devolviendo mis ganas de ser yo.
Hace dos años, casi tres, yo deje de ser yo para convertirme en un bloque de hielo. Deje de decir "amor" y "te quiero". Deje de demostrar lo que sentía, y comencé a esconder atrás de una máscara de chica libre y sin ataduras para no tener que enfrentar el terrible miedo de sentir todo ese dolor otra vez.
Yo era dulce y cursi, y amaba estar enamorada. Confiaba y no sentía miedos. Dejaba todo por aquel ser amado, sin esperar nada a cambio.
Solo recibí dolor en respuesta a mi amor, y ahí fue cuando la puerta se cerró: cambié, me volví fría y calculadora. Desconfiada, y con miedo a todo lo que tuviera que ver con enamorarme.
Tres años me costó encontrar alguien con quien ser autentica otra vez. Con quien dejar miedos atrás, con quien volver a ser dulce. Volví a decir "amor", volví a querer estar toda una noche abrazada a alguien. Y casi me convencen de querer tener nuevamente una relación, volver a confiar y dar todo de mi sin pedir nada a cambio. Y otra vez recibí solo dolor a cambio: mentiras.
¿Porque? ¿Porque todo tiene que lastimarme, siempre? Estaba volviendo a ser uno con otra persona. Volviendo a cantar y hacer mis estúpidos (y ridículos) chistes en frente de alguien sin vergüenza. ¡Había vuelto a ser yo! y otra vez me lo arrebatan, otra vez me abrazan para luego empujarme. Estoy más que lastimada, estoy cansada. Cansada de que las cosas no cambien para mi, de repetir la misma estúpida historia de siempre. Estúpida, estúpida, estúpida.
Es hora de aprender que las películas son solo eso: películas. El amor es solo un cuento de hadas. El chico que es infiel y mentiroso, no cambia cuando se enamora. No arregla sus cagadas con chocolates y escenas románticas. Hoy, el amor es whattaspp. Son mensajes, y pocas visitas. Ya nadie llama por teléfono, ni se aparece inesperadamente en el lugar que vos estas. Nada de eso pasa, tengo que caer en la realidad. Triste realidad de que nunca voy a lograr ser uno con alguien, justamente porque nadie es capaz de dar lo mismo que yo. Dar sin esperar nada a cambio.