Cada vez es peor. Siempre es peor, todos los días es peor. Tengo días buenos y otros de terror. Días en los que quiero morirme, otros en los que lo quiero matar. Días que lo extraño y días que puedo asegurar haberlo olvidado. ¿Porque tanta bipolaridad? ¿Porque no logro cerrar esta historia que nunca empezó?
Tal vez por eso mismo: porque nunca empezó. Porque siempre hubo algo, pero nunca un titulo. Porque es difícil de explicarle a los demás lo que fuimos, lo que él es ahora. ¿Mi ex? Tendría que haber sido mi novio para calificar como tal. Y sin embargo lo quiero más de lo que a cualquiera de mis dos novios anteriores. Porque por alguna razón sigo creyendo que lo nuestro nunca va a terminar, y que dentro de muchos años nos vamos a volver a encontrar para querernos como se debe.
Pero también tengo días que no quiero volver a verlo nunca más. NO.
Lo quiero tanto, que prefiero verlo de lejos a no verlo nunca más. Lo quiero tanto que prefiero verlo feliz lejos mio, porque hasta quiero que su queridísimo River Plate, amado por el y odiado por mi, gane y salga campeón porque se la felicidad que causa en el. (Por más de que mi amado Estudiantes de LP tenga que perder)
Porque cada esquina, cada olor, cada frase que escucho, tiene algo de el. Porque lo veo en todos lados sin que el este en realidad, porque la verdad, es que el esta en mi, y por más de que intento escaparme, lo llevo conmigo a donde voy.
Y tengo una estaca clavada en el pecho. La angustia me ataca por la espalda cada vez que escucho su nombre. Porque muero y vuelvo a nacer cuando me entero de algo que tiene que ver con el.
Porque no puedo más, por no tenerlo, pero sigo por el.
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