Nos metimos al mar juntos (una de tantas veces), y una ola me revolcó por la arena haciendo que trague mucha agua salada. Tendrían que haberlo visto! Se asustó tanto cuando me vió toser, que cuando la próxima ola se acercaba a nosotros, se posicionó adelante mio intentado retener con sus brazos toda la fuerza arrolladora del mar. Intentaba frenar el mar con las manos.
En eso pienso cada vez que alguien intenta convencerme que estar cerca de él no me conviene. Pienso en que es capaz de frenar el mar con su propio cuerpo solo para que yo no me caiga, para que no tropiece, para que no me lastime.
¿Como no querer regalarle todo mi tiempo a alguien así?
Ni un momento ni la eternidad, esto va más allá: con vos mi alma se volvió a iluminar. Si no fuera porque vos estás, yo no estaría acá. Desde tus ojos se ve mucho más.
HermosoVeranoHermosaVida
No hay comentarios.:
Publicar un comentario