No entiendo porqué, no me preguntes porque no sé.
Pero la trastornada que aún existe en mi me pide a gritos que me aleje de todo.
Que suelte todo. Que me aleje.
Me pide a gritos que me dé bola.
Que me mime y me cuide.
Y yo por fín entendí que no es que te dejé de amar a vos,
sino que necesito amarme a mí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario