Anoche me quedé a dormir en lo de Pablo. Me desperté y lo primero que vi fueron sus ojos mientras me decía "te amo".
Y ahora, solo sé llorar. Y no entiendo porqué.
Tengo una mezcla de angustia y felicidad que no puedo explicar. Como si no me lo pudiera creer, como si estuviera viviendo una mentira feliz que pronto termina. Como si el dolor de todo lo que nos pasó nunca fuera a abandonar mi cuerpo. Como si todo fuera irreal.
¿Lloro por todo lo que sufrimos, o porque estoy sufriendo justo ahora? No logro distinguirlo.
Esto no se siente como sufrir.
Lo amo tanto. Ya no se como hacerle saber que lo amo más que a cualquier cosa en este mundo. Que lo amo con todo mi ser y con todo lo que él es. Que nunca ni un millón de años voy a lograr amar a alguien como lo amo a él. Que el amor que le tengo es tan único como él. No me puedo imaginar la vida sin sus ojos.
Eso le dije ayer "tenes los ojos más lindos del mundo" y no precisamente por ser azules. Se lo dije porque desde que lo conozco, yo puedo verme en sus ojos. Me veo y lo veo. Y es tan lindo. Fue la primer persona en la que vi algo. La primer persona en la que me vi. Lo amo. Porque me mantiene pegada a la realidad, porque no me suelta, porque me ordena, porque me da razones para seguir viva. Se me metió bajo la piel, ya no tengo forma de resistirme. Ya no puedo hacer más que rendirme a ser feliz. Y quizás por eso lloro, porque cuesta un poco dejar ir todo lo que alguna vez me hizo doler. Cuesta un poco rendirse a la felicidad. Porque por alguna estúpida razón siempre esperamos lo peor. Siempre esperamos dolor.
Esta vez elijo solo esperarlo a él. Y rendirme a ser feliz.
viernes, 27 de enero de 2017
jueves, 5 de enero de 2017
Inevitable
Hoy como muchas veces antes, necesite ir a ver a mi cable a tierra porque el mundo era un quilombo insostenible. Nunca les pasó? Solo conozco una persona que me ayuda a ordenar las ideas en mi cerebro sin tener que decir palabra. Con que esté ahí, con que me escuche, alcanza. Con una mirada le alcanza, y yo me arreglo un poco. Pupi.
"Estoy teniendo miedos comunes y normales y son peores que los anteriores" le dije hoy. Miedos normales! já. Miedos de pareja común y corriente, miedos de gente que se conoce y tiene una relación mas o menos normal. No a que se muera, ni a que nunca más se recupere. Tengo miedo a que todo se nos vaya al carajo solo por ser normal. Es tan idiota como suena?
Que vamos a hacer cuando todo sea normal? Cuando se haya arreglado? Con que nos vamos a divertir? Parece joda, pero es más difícil disfrutar que pelearla. Para mi es más difícil sentarme a ser feliz que lucharla sufriendo. Porque sufrir te mantiene ocupado, creo.
Le tengo un poco de miedo a la felicidad, porque se puede terminar. Porque mientras sufrís, y la pasas mal, peor que eso no podes estar, porque de cualquier manera ya la estas pasando como el orto. Pero ser feliz... ser feliz se te puede terminar después de un rato. Y sufrir otra vez?
Le tengo miedo a la felicidad. Tengo miedo que no podamos ser una pareja normal, tengo miedo que se termine, tengo miedo que un día nos despertemos y nuestros caminos se hayan alejado tanto que no tengan vuelta atrás. Le tengo un miedo terrible a los problemas comunes y corrientes de convivencia, del día a día. Tengo miedo que le moleste el ruido que hago mientras como, o el hecho de que cada tanto necesito estar sola por todo un día. Tengo mucho miedo de no soportar sus ataques de celos y enojos, tengo miedo de algún día cansarme de nuestras peleas y sentir que me quiero ir lejos.
Tengo miedo de que no nos alcance, que descubramos que somos demasiado opuestos, de que no se pueda. Tengo miedo de que seamos una pareja más de las que no llega a ningún lado.
Y a la vez, solo puedo sentir que podemos lo que sea juntos. Y que vamos a ser tan felices que no nos va a caber en el cuerpo tanto amor.
Pero, así es el amor no? Sentirse fuerte y débil a la vez.
Que hubiera pasado si no iba a verlo ese día al hospital?
Imposible de imaginar. Porque esto era de alguna manera inevitable.
El amor es inevitable. Quererlo me resulta inevitable.
Ya lo resolveremos, supongo. Cuando llegue. Cuando sus celos me persigan. Cuando me quiera ir tres dias y no hablarle. Lo resolveremos cuando llegue, con amor. Con mucho amor.
"Estoy teniendo miedos comunes y normales y son peores que los anteriores" le dije hoy. Miedos normales! já. Miedos de pareja común y corriente, miedos de gente que se conoce y tiene una relación mas o menos normal. No a que se muera, ni a que nunca más se recupere. Tengo miedo a que todo se nos vaya al carajo solo por ser normal. Es tan idiota como suena?
Que vamos a hacer cuando todo sea normal? Cuando se haya arreglado? Con que nos vamos a divertir? Parece joda, pero es más difícil disfrutar que pelearla. Para mi es más difícil sentarme a ser feliz que lucharla sufriendo. Porque sufrir te mantiene ocupado, creo.
Le tengo un poco de miedo a la felicidad, porque se puede terminar. Porque mientras sufrís, y la pasas mal, peor que eso no podes estar, porque de cualquier manera ya la estas pasando como el orto. Pero ser feliz... ser feliz se te puede terminar después de un rato. Y sufrir otra vez?
Le tengo miedo a la felicidad. Tengo miedo que no podamos ser una pareja normal, tengo miedo que se termine, tengo miedo que un día nos despertemos y nuestros caminos se hayan alejado tanto que no tengan vuelta atrás. Le tengo un miedo terrible a los problemas comunes y corrientes de convivencia, del día a día. Tengo miedo que le moleste el ruido que hago mientras como, o el hecho de que cada tanto necesito estar sola por todo un día. Tengo mucho miedo de no soportar sus ataques de celos y enojos, tengo miedo de algún día cansarme de nuestras peleas y sentir que me quiero ir lejos.
Tengo miedo de que no nos alcance, que descubramos que somos demasiado opuestos, de que no se pueda. Tengo miedo de que seamos una pareja más de las que no llega a ningún lado.
Y a la vez, solo puedo sentir que podemos lo que sea juntos. Y que vamos a ser tan felices que no nos va a caber en el cuerpo tanto amor.
Pero, así es el amor no? Sentirse fuerte y débil a la vez.
Que hubiera pasado si no iba a verlo ese día al hospital?
Imposible de imaginar. Porque esto era de alguna manera inevitable.
El amor es inevitable. Quererlo me resulta inevitable.
Ya lo resolveremos, supongo. Cuando llegue. Cuando sus celos me persigan. Cuando me quiera ir tres dias y no hablarle. Lo resolveremos cuando llegue, con amor. Con mucho amor.
martes, 3 de enero de 2017
Y un día después de la tormenta, cuando menos piensas sale el sol.
"Creo que para todos los que lo vimos en Ipensa, verlo ahora es un lujo". Verte sonreír es un lujo.
Pensar que ni siquiera podías mantener la vista fija en algo, sin ningún tipo de control sobre tu cuerpo, ni para respirar. Pensar que me costó días tomar el valor para presentarme en frente de tu familia. Pensar que no tuve el coraje de decir lo que en realidad eramos, y me escondí atrás de la palabra "amiga". Pensar que ese primer día al salir de la clínica, lloré mares. Pensar que todos estos meses (este año y medio) me la pasé llorando mares.
Y ahora? Ahora te veo sonreír, reírte a carcajadas. Te veo bailar, correr, saltar y hacer chistes. Sabes lo que es eso después de haberte visto en una cama de hospital sin poder moverte? Sabes lo que es verte sonreír después de haber creído que no ibas a volver nunca?
Tuve tanto miedo por tanto tiempo. Tanto miedo de que tu murieras, te fueras, no volvieras que hoy es un lujo ver como estás. como avanzas, las ganas que le pones.
Nunca me va a pesar todo lo que hice, todo lo que hago. Nunca fue un peso. Para mi siempre va a ser un lujo y un placer acompañarte, en esta y en todas, salir adelante. Porque te lo mereces, y porque me hace bien verte bien. Decirlo ya está demás, pero nunca está demás: te adoro.
"Creo que para todos los que lo vimos en Ipensa, verlo ahora es un lujo". Verte sonreír es un lujo.
Pensar que ni siquiera podías mantener la vista fija en algo, sin ningún tipo de control sobre tu cuerpo, ni para respirar. Pensar que me costó días tomar el valor para presentarme en frente de tu familia. Pensar que no tuve el coraje de decir lo que en realidad eramos, y me escondí atrás de la palabra "amiga". Pensar que ese primer día al salir de la clínica, lloré mares. Pensar que todos estos meses (este año y medio) me la pasé llorando mares.
Y ahora? Ahora te veo sonreír, reírte a carcajadas. Te veo bailar, correr, saltar y hacer chistes. Sabes lo que es eso después de haberte visto en una cama de hospital sin poder moverte? Sabes lo que es verte sonreír después de haber creído que no ibas a volver nunca?
Tuve tanto miedo por tanto tiempo. Tanto miedo de que tu murieras, te fueras, no volvieras que hoy es un lujo ver como estás. como avanzas, las ganas que le pones.
Nunca me va a pesar todo lo que hice, todo lo que hago. Nunca fue un peso. Para mi siempre va a ser un lujo y un placer acompañarte, en esta y en todas, salir adelante. Porque te lo mereces, y porque me hace bien verte bien. Decirlo ya está demás, pero nunca está demás: te adoro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)