Finales

¿Qué harías hoy, si el mundo se terminara mañana? Toda mi vida le tuve miedo a los finales, porque estos traen consigo cambios, aterradores cambios. Todo aquello que termina, da lugar a que algo nuevo empiece… ¿Y que tal si eso que empieza no es mejor que lo que terminó?

  Supongo que si el mundo se terminara, lo primero que haría seria salir corriendo a buscarlo a el, y solo a el. ¿Y porque el? Habiendo tantas personas en el mundo, y peor aun, habiendo tantas personas que tanto amo, ¿porque el? ¿Por qué no mi hermana? ¿O mis amigas? ¿Mis papás?

  Porque solo una cosa es la que se cruza por mi mente cuando pienso en el fin del mundo: el. Porque creo que así quiero que sea mi final, a su lado. Y es tan idiota teniendo en cuenta que estando juntos solo sabemos pelear, pero… solo a su lado las cosas parecen mas simples y hermosas. Y creo que a su lado, seria simple y hermoso afrontar cualquier cosa que le fuera a pasar al mundo en su final. Hasta la peor de las catástrofes, la tortura más cruel, el terrible final seria simple y hermoso a su lado.

  A veces también pienso en que quizá el no piensa en mi cuando siente que el final se acerca. Y es una estaca clavada en mi espalda en no poder saberlo. ¿Pensará en mi cuando las cosas se ponen mal? Aún tan lejos como estamos hoy, cuando todo parece sobrepasarme, cuando mi mundo se vuelve totalmente negro, es el quien me sostiene. Es el a donde quiero llegar. Porque es el peor de los caos en mi vida, pero también es mi paz. Es mi tranquilidad. A su lado se siente eso: tranquilidad. Como si pudiera lograr cualquier cosa que me propusiera, como si todo fuera posible.

  La realidad es que espero que el final este muy lejos, o muy cerca. Y también espero que me encuentre en un estado de mi vida que me permita afrontarlo como un simple y hermoso cambio. Con el o sin el. O mejor, solo con el. Con el. Porque a su lado es todo simple. Simple y hermoso.