lunes, 27 de julio de 2020

Creo que existen dos tipos de felicidad: la eufórica que desea compartir con el mundo lo que le sucede, y la que viene de la calma de sentirse pleno y en eje. Hoy experimento la segunda, y una vez más mi artista favorita sacó 16 canciones que resumen esa sensación casi a la perfección.
  Un café caliente, estar en el sillón envuelta en una frazada, con un hogar a leña y una ventana que refleja el exterior frío y hermoso por igual. Árboles, campo, sentirse a gusto. Eso me hace sentir Folklore. Nostalgia mezclada con placer, disfrutando de lo más simple como sentirse en casa.
   Luces de navidad en la pared en la que mi cama está apoyada. Un vaso de vino blanco en mi mano derecha, vos a mi izquierda. Estoy escuchando por primera vez el octavo álbum de Taylor cuando decís “te traje un chocolate” y toda la escena parece estar en sepia y tener el mejor soundtrack de la historia. Las nuevas canciones de Tay encajan a la perfección con esa sensación que me provocas: sentirme como en casa aunque afuera el frío pudiera congelarme. El frío puede querer alcanzarnos las veces que quiera porque dudo que lo logre.

domingo, 19 de julio de 2020

Que loco, ¿no? Hace un par de semanas hubiera jurado que no era para tanto. Y quizá debería escribir esto con un poco más de metáfora y no tanta literalidad, por que los domingos me ponen sensible y exageran lo que siento, aunque puede ser también que sólo los domingos me animo a sentir.
  Hace bastante que me propuse que mi vida personal y lo que la rodea sea lo más silenciosa posible. Que nadie sepa, que nadie opine, que nadie pueda romper. Y quizá otra vez debería usar metáforas que no permitieran que nadie meta sus narices en mi felicidad pero hoy no quiero ni me sale. Es domingo y quizá mañana con el lunes lo que siento se aplaque, cambie o me abandone, pero aún así quiero guardarlo en este pedazito de hoja.
  Puede que la literalidad se deba a que no logro encontrar una analogía que describa completamente lo que estoy sintiendo. Lo que me pasa cuando me pongo mi remera y tiene tu olor porque anoche me abrazaste fuerte para dormir. Escuché como mi propia voz te pedía que te quedaras un poco más, y como también esa misma se callaba todo lo que mi cabeza no dejaba de repetir. Que me gustás, que me encantás, que quizá esto se me está yendo de las manos (y disfruto que así sea).
  Tengo constantemente ganas de colgarme de tu cuello, abrazarte fuerte, darte un beso en frente de todos. ¿Está bien? ¿cual es el límite? ¿existe límite?
   ¿Son necesarias las preguntas cuando en el silencio nos entendemos tan bien?
   Te fuiste y dormí la siesta pensando en lo lindo que sos. En como me gusta tu sonrisa y en la cantidad de cosas que haría para verla siempre en frente de la mía. ¿Es demasiado? Soñé con una playa en la que la sal del mar nos resecaba la piel que brillaba con el sol. Y con tus abrazos, con vos levantando mis pies del suelo en un beso. Con vos haciéndome sentir esa mezcla de emoción y nervios en la panza.
  No dejes de venir, por favor. No dejes nunca de sonreírme, de reírte a carcajadas conmigo. Abrazarme y traerme chocolates. Compartirme música que no conozco, tirarte a la cama conmigo a escuchar la que ya conocemos y nos gusta. Por favor, no te espantes con mis cambios, con mis bardos, con el quilombo que a veces (sé) que soy.
  Me gustás tanto que no soy capaz de decírtelo, y prefiero que lo leas por casualidad acá.
  Me gustás tanto pero tanto.
  ¿Te querés casar conmigo?

jueves, 16 de julio de 2020


 I was waitin'

Every day, every night, I would stay in
Now I'm safe and awake and I say
He treats me like I'm a goddess

viernes, 10 de julio de 2020

  Me siento identificada de una forma increíble con la idea de enojarme cuando alguien me gusta. Quizá no es que me enoje gustar de alguien, sino que eso significa un poco perder el control de la situación. Y me molesta muchísimo no tener todo controlado. Vivo cuestionando si el control realmente existe o es tan solo una ilusión, y la verdad es que a pesar de estar convencida de la segunda, sigo sin poder dejar de enloquecer cuando algo escapa de mis manos.
  Lo que sucede hoy es que tuve un noche bastante compleja, aunque no a nivel emocional. Me duele demasiado el cuerpo por haber estado lijando, pintando y limpiando. Me duele tanto que me desperté algunas veces en la noche teniendo que cambiar de posición para que el dolor fuera menor. Y a eso, se le sumaron varios sueños confusos y estresantes, por lo que es claro: dormí muy mal. Y no, no soñé con el enojo en cuestión pero si fue lo primero en lo que pensé cuando abrí los ojos: que ganas de que estuviera acá para abrazarme después de una noche de mierda. Y me sigo peleando conmigo misma porque en los momentos chotos quiero aprender a cuidarme sola para no depender de nadie más, y aún así, ahí están intactas mis ganas de un abrazo y un beso en la frente que me prometan que voy a estar bien.
    Me enoja tanto pero tanto.
    Me enoja que me gustes así justo en este momento de mi vida.


And I'm so furious
At you for making me feel this way

viernes, 3 de julio de 2020

It's a new soundtrack I could dance to this beat, beat forevermore
























La canción perfecta para el momento perfecto.