Porque sin esa sonrisa no se puede vivir
Porque esos dos faroles pueden hacer, que si estoy fané, las pequeñas cosas se bañen del brillo de esa ternura que trasmitis cuando me mirás.
Hoy se cumple a penas un mes que no lo veo y a mi me parecieron tres siglos completos. ¿Eso es extrañar, no? Que el tiempo se vuelva relativo, dependiendo de si él está o no.
La verdad es que no tengo idea de como hago para sobrevivir. Pero sobrevivo. De algún lugar todas las mañanas sacó las fuerzas que ya no tengo para salir de la cama. Enfrentar el mundo. El maldito mundo.
Juro que no sé como pero a pesar de todo también logro mantenerme positiva y esperanzada. Logro sonreir y pensar que puedo con esto. Que podemos con esto. Que todo pronto va a pasar. Con el estúpido consuelo de que todo pronto va a pasar. Que vamos a poder estar mejor. Mucho mejor.
La realidad es que todo los dias me muero un poco más. Y cada vez que lo sueño me derrumbo un poco más. Pero sigo respirando. Y morirse en vida es tan absurdo, que intento siempre encontrar una razón para realmente vivir o realmente morirme. Lo increíble es que no encuentro verdaderas razones para ninguna de las dos opciones.
Sé que sigo viva por la esperanza. Por la cruel esperanza, que no te deja morir. Que te obliga a pensar que tal vez, quizá, si intentas un poco más... todo mejore poco a poco.
Otra vez: te extraño. Y me abrazo a tu ropa y tu perfume como una idiota, para poder sentirte cerca. Para no aceptar que no estás.
Hoy más que nunca odio, me enojo, quiero matar todos los recuerdos lindos que dejaste a tu paso. Con tus ganas de verme cada segundo del dia, con tus chistes, tus consejos y tus caricias. Con tu forma de mirarme, de escucharme, de estar siempre atento. Llenarme los dias de detalles y gestos lindos. ¡¿Como puede ser que ahora tenga que sobrevivir sin vos?!
Lo estoy intentando amor, como puedo, como me sale. Pero eso no impide que cada centímetro de mi quiera correr a verte. (aunque a la hora de irme, prendas fuego la casa completa. Necesito verte)
domingo, 30 de octubre de 2016
jueves, 27 de octubre de 2016
martes, 25 de octubre de 2016
domingo, 23 de octubre de 2016
"¿para vos vamos a funcionar?" las dudas sobre el futuro. "No tengo ni idea, pero lo podes averiguar"
La primer pregunta me la hizo una amiga, la segunda es mi respuesta. ¿Increíble, no? Hace un tiempo no me hubiera dado la sangre para bancarme tal respuesta. Porque me habían lastimado, y porque no quería que nadie lo volviera a hacer. Tenia miedo. Mucho miedo. Y la peor parte del miedo, es que es contagioso. Se puede trasmitir casi sin pretenderlo, en una cadena que parece no acabar nunca. Una cadena de gente que vive en la paranoía, que no se permite sentir, y por lo tanto, tampoco se permite ser feliz. Si hasta sentir dolor deberia alegrarnos, solo porque es una muestra de que efectivamente sentimos y estamos vivos. Podés elegir no sufrir, no sentir nunca ese dolor arrazador. Pero entonces también estas eligiendo no sentir nunca la felicidad.
Elegir trasmitir el amor, ese que se siente (y no se piensa demasiado) es de las desiciones tomadas que más orgullosa de mi misma me hacen. El que es puro, y genuino. El que no podés explicar, pero tampoco evitar. El más lindo que existe. El amor sano.
Si, arriesgate. Andá al frente. Jugatela. Rompete toda en el proceso. No importa. Los corazones fueron hechos para latir y sentir. Guardarlo en una cajita de cristal, es desperdiciar su uso.
Morite de amor, porque de cualquier forma es lo único que te hace sentir realmente viva.
Los corazones rotos, pueden sanarse. Los corazones con miedo, acaban transformados en piedra.
La primer pregunta me la hizo una amiga, la segunda es mi respuesta. ¿Increíble, no? Hace un tiempo no me hubiera dado la sangre para bancarme tal respuesta. Porque me habían lastimado, y porque no quería que nadie lo volviera a hacer. Tenia miedo. Mucho miedo. Y la peor parte del miedo, es que es contagioso. Se puede trasmitir casi sin pretenderlo, en una cadena que parece no acabar nunca. Una cadena de gente que vive en la paranoía, que no se permite sentir, y por lo tanto, tampoco se permite ser feliz. Si hasta sentir dolor deberia alegrarnos, solo porque es una muestra de que efectivamente sentimos y estamos vivos. Podés elegir no sufrir, no sentir nunca ese dolor arrazador. Pero entonces también estas eligiendo no sentir nunca la felicidad.
Elegir trasmitir el amor, ese que se siente (y no se piensa demasiado) es de las desiciones tomadas que más orgullosa de mi misma me hacen. El que es puro, y genuino. El que no podés explicar, pero tampoco evitar. El más lindo que existe. El amor sano.
Si, arriesgate. Andá al frente. Jugatela. Rompete toda en el proceso. No importa. Los corazones fueron hechos para latir y sentir. Guardarlo en una cajita de cristal, es desperdiciar su uso.
Morite de amor, porque de cualquier forma es lo único que te hace sentir realmente viva.
Los corazones rotos, pueden sanarse. Los corazones con miedo, acaban transformados en piedra.
sábado, 22 de octubre de 2016
That's whats going on
(esto es lo que está pasando)
Nothing's fine, i'm torn
(nada bueno, estoy desgarrada)
I'm all out of falth
(me quedé sin fe)
This ir how i feel
(asi es como me siento)
I'm cold and i am shamed
(estoy fria y avergonzada)
Lying naked on the floor
(acostada desnuda en el piso)
Ilusion never change into something real
(la ilusión nunca cambió a algo real)
I'm wide awake and i can see
(estoy completamente despierta y puedo ver)
The perfect sky is torn
(el perfecto cielo está desgarrado)
Lo difícil que será el sentarme a esperar que los días pasen.
Hoy me di cuenta que hace más de dos meses que tengo Netflix y ni siquiera se me ocurrió mirar un nuevo capitulo de la serie que habíamos empezado. ¿Loco, no? Yo, la que no soporta la intriga ni 10 minutos. Y si no me atrevo a mirarlo, no es solo porque te prometí que no iba a hacerlo, sino porque me niego a pensar que no vamos a poder seguir mirándola juntos. Ver un nuevo capitulo de Sense8 seria aceptar que te dejé de esperar. Y yo nunca te voy a dejar de esperar, por más difícil que eso sea.
viernes, 14 de octubre de 2016
21 años
Ayer fue mi cumpleaños. Llevo vividos 21 años y a mi me parece tan poco. Como si hasta hace poco solo tenia 16. Comida, regalos, familia y amigos. Previa, alcohol, boliche y unos cuantos errores. A veces siento que soy un desastre tan grande que nunca me voy a poder enderezar. Empiezo a sentir que la felicidad no llega a mi porque no la merezco, porque yo misma pongo los obstáculos para alcanzarla. Porque soy un desastre. Un hermoso, despeinado e inestable desastre.
Ayer cuando ya era más hora de volver a casa que de seguir inyectándome dosis de alcohol en la sangre, lloré. Lloré como nunca (o como siempre). Como nunca porque no me contuve ni por medio segundo. El llanto salió de mi como un mar desbordado y siguió su curso para luego desaparecer. Y como siempre, porque ya ni siquiera sé desde hace cuanto esta es mi rutina: llorarlo.
Ayer le di una piña a la pared, y todavía me duele un poco la mano. Porque al igual que el llanto descarga la angustia, la ira descarga el enojo. El enojo irremediable que tengo contra el mundo por haberme arrebatado de las manos el amor más puro que nunca sentí.
"Es la primera vez que me enamoro de alguien que me trata bien" grité en la vereda, en el medio del llanto y abrazada a alguien que realmente agradezco sepa por experiencia propia lo que siento. "Estamos en la misma" me dijo seguido de recordarme que era yo la que le daba fuerzas a todo el mundo para enfrentar esta mierda que nos tocó. Yo. Fuerzas. A todos. ¿Como hago? "Sos la persona más fuerte que conozco" volvió a decirme, y el llanto cesó. La calma se impuso.
Ayer otra vez hizo papelones en el boliche de moda solo para poder olvidarme por un rato que estoy inmensamente triste la mayoría del tiempo. Y también soy muy feliz. Y la contradicción es tan dolorosa. La tristeza viene por mí porque extraño a el chico anterior al accidente. La felicidad es porqué ver sonreir al que sobrevivió a ese terrible golpe es la mejor sensación que sentí nunca. ¿Como hago? Para soltar todo lo viejo, y abrazarme a lo nuevo. ¿Como hago para seguir esperando que vuelva? Y sin embargo espero. Porque no hacerlo duele más que si hacerlo.
Soy un desastre. Y me las mando una y otra y otra vez. Meto la pata hasta el fondo, y me la paso llorando. Riendome a carcajadas. Intentando verle el lado bueno a las cosas para no rendirme a la depresión. Y sin embargo, lo amo. Y no me arrepiento de nada.
Ayer cuando ya era más hora de volver a casa que de seguir inyectándome dosis de alcohol en la sangre, lloré. Lloré como nunca (o como siempre). Como nunca porque no me contuve ni por medio segundo. El llanto salió de mi como un mar desbordado y siguió su curso para luego desaparecer. Y como siempre, porque ya ni siquiera sé desde hace cuanto esta es mi rutina: llorarlo.
Ayer le di una piña a la pared, y todavía me duele un poco la mano. Porque al igual que el llanto descarga la angustia, la ira descarga el enojo. El enojo irremediable que tengo contra el mundo por haberme arrebatado de las manos el amor más puro que nunca sentí.
"Es la primera vez que me enamoro de alguien que me trata bien" grité en la vereda, en el medio del llanto y abrazada a alguien que realmente agradezco sepa por experiencia propia lo que siento. "Estamos en la misma" me dijo seguido de recordarme que era yo la que le daba fuerzas a todo el mundo para enfrentar esta mierda que nos tocó. Yo. Fuerzas. A todos. ¿Como hago? "Sos la persona más fuerte que conozco" volvió a decirme, y el llanto cesó. La calma se impuso.
Ayer otra vez hizo papelones en el boliche de moda solo para poder olvidarme por un rato que estoy inmensamente triste la mayoría del tiempo. Y también soy muy feliz. Y la contradicción es tan dolorosa. La tristeza viene por mí porque extraño a el chico anterior al accidente. La felicidad es porqué ver sonreir al que sobrevivió a ese terrible golpe es la mejor sensación que sentí nunca. ¿Como hago? Para soltar todo lo viejo, y abrazarme a lo nuevo. ¿Como hago para seguir esperando que vuelva? Y sin embargo espero. Porque no hacerlo duele más que si hacerlo.
jueves, 6 de octubre de 2016
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