jueves, 20 de noviembre de 2014

mi proximo error.
Saw you there and I thought
Oh my God, ¡look at that face!
You look like my next mistake

lunes, 17 de noviembre de 2014

Stay, stay, stay.

  Un compañero de ruta. Un apoyo incondicional, un amor sin fin.
  Es difícil explicar que es lo que quiero, porque ni yo estoy segura de saberlo, pero hoy tengo tantas ganas de ganarme el amor de alguien. 
  Hace tiempo yo deseaba con todas mis fuerzas enamorarme, y sin importar que le pasara al otro, amar. Y si, me enamoré y amé... pero no me amaron. Y de eso intento hablar: quiero que me amen de la misma manera que yo amo. O quizá no a mi manera, tal vez quiero que me amen a su manera, pero que al fin al cabo me amen. Quiero conocer a esa persona que va a ser capaz de cualquier cosa con tal de ver una sonrisa en mi cara.
  Quiero que nos entendamos con una mirada, quiero disfrutar de su sonrisa y compartir chistes internos solo nuestros. Quiero dormirme llorando a mares por una pelea tonta y despertarme con una llamada, con una voz que del otro lado del teléfono diga "perdón".
  Y no quiero algo de película. Quiero un amor totalmente sencillo. Alguien que se preocupe por mi y me cuide. Que no quiera verme mal, alguien con quien pasar un domingo de lluvia en un sillón haciendo nada sea un plan perfecto. Alguien que no necesite a nadie más que yo. Y que yo de igual manera, solo lo necesite a él. Quiero conocer a ese que va a ser mi compañero de vida.
  A quien contarle mis triunfos, a quien acudir cuando me derrumbe.
  Quiero escuchar "que linda sos enojada". Quiero ser capaz de querer solo a uno. Y que el amor sea tan grande, que a pesar de irse mil veces, siempre volver. Quiero mil fotos con caras raras. Quiero que todo el amor del mundo entre en un abrazo. Un abrazo tranquilizador.
  Quiero a ese que sea capaz de callar mis miedos y detener mi cabeza, ese que me asegure que soy capaz de lograr cualquier cosa que me proponga. Quiero su apoyo incondicional.
  Ese al que tenga que soportar borracho, o celoso. Hasta enojado. Quiero morir de ternura frente a un simple "estoy celoso porque me muero si te vas con otro". 
  Un estúpido fanático del fútbol con quien discutir porque somos de equipos totalmente contrarios.
  Quiero alguien sentado a mi lado en el cumpleaños de 50 de mi tío más lejano, que se ria conmigo de como bailan mis tias solteronas, alguien que comparta ese tipo de aburrimientos conmigo.
  Quien sea capaz de soportar mis peores mal humores o ataques de celos. Alguien que se quede a mi lado aunque yo pida a gritos que se vaya. (Porque probablemente, solo voy a estar diciendo algo que no siento) Quiero a mi lado alguien que va a tener mi amor y mi apoyo incondicional en todo momento.
  Alguien a quien cuidar y consolar, para el que voy a estar en momentos difíciles. O felices también. Con quien compartir alegrías y derrotas. Quiero ser capaz de decir un TE AMO sincero. Quiero recibir uno en los momentos menos esperados.
  Quiero responder "con los amigos, jugando al fútbol" cuando mi tía pesada me pregunte "y el novio?" 
  Quiero pensar en una sola persona cuando alguien al azar pregunte si estoy enamorada. Y sonreír con recuerdos. Quiero alguien que me abrace. Alguien a quien pelear, y hacer cosquillas. Quiero besos en la oreja, y en el cachete, y en la frente. Quiero alguien que me persiga por toda la casa para devolverme la maldad que acabo de hacer. 
  Quiero alguien que me quiera. Y quiero quererlo de igual forma, quiero compartir ese amor inmenso. Quiero un amor correspondido. Algo que nunca tuve. Algo que muchos si tuvieron.
  ¿Cuando me toca a mi?

viernes, 14 de noviembre de 2014

"Te quiero como para invitarte a pisar hojas secas una de estas tardes. Te quiero como para salir a caminar, hablar de cualquier cosa, patear piedritas. Te quiero como para volvernos chinos de risa y ebrios de nada. Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche. Te quiero como para no dejarte ir jamas. Te quiero como se quiere a algunos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás"

No existe el olvido. Volvé, porque te necesito.  

jueves, 13 de noviembre de 2014

Quiero invitarte a respirar un aire de libertad.

“Tal vez la clave sea dejar de buscar, y dejarse encontrar”

  Te confieso que sin ti no se vivir, luz en el camino tu eres para mi. ¿Cómo hago? Explíquenme como hago para seguir sin el. Porque ahora definitivamente sé que tengo que dejarlo, tengo que dejarlo irse, tengo que dejarlo ser.
  Quizá el problema siempre fue ese: nosotros funcionábamos mejor en libertad. ¡Ay, que lindo era cuando nos bastaba una mirada para entendernos! Cuando sin importar en que lugar nos cruzáramos, lo que seguía después de que yo gritaba su nombre, era un beso de esos que te dejan la cabeza hecha un desastre.
  Un arrebato, una manera idiota de demostrar amor. Porque el funcionaba para mi, cuando yo no podía estar para el. Como también yo funcione para el, cuando no estuvo para mi. ¿Cómo ser capaz de decir que fue amor? ¡Si nunca coincidimos! O si, tal vez si coincidíamos, pero en secreto. Cuando todo estaba oculto era mejor. Cuando las risas y miradas eran disimuladas de manera inútil. Como también el inútil destino nos hacia cruzar en los lugares mas insólitos. Como la libertad nos hacia funcionar de manera armoniosa… tal vez ese fue mi error: intentar encasillar algo tan grande como el “nosotros”. Nosotros éramos sin necesidad de ser. Éramos nosotros, juntos, solos, sin necesidad de decir que lo éramos. Fuimos eternos en un solo instante, y yo arruine todo al intentar darle forma a algo que simplemente no la tenía.
  Tal vez el amor que sentí y siento fue demasiado para el. O tal vez el sentía lo mismo, pero ya no. Tal vez solo necesita tiempo, o tal vez el tiempo necesita que esperemos. Que esperemos una señal, algo que nos diga “el momento es ahora”.

   Y por eso espero, y por eso dejo ser en libertad. Porque tal vez, dejar de buscar y dejarse encontrar, sea la mejor manera de decir “hasta luego” sin despedirse en realidad. Tal vez no pueda despedirme nunca, porque nunca voy a querer estar lejos de el. Pero lo nuestro siempre funcionó así: con libertad, con frenesí, con esa lejanía, con ese estúpido “coincidir”… tal vez coincidamos en otra vida. Más libres. Menos tercos. Con el mismo amor. Tal vez

martes, 11 de noviembre de 2014

Distancia

Me di cuenta que las despedidas son muy tristes, pero igual de necesarias. Porque sin despedida, no habría reencuentro. Y los reencuentros son tan lindos y tan llenos de luz, que estoy agradecida a esos miles de kilómetros que nos separan. 

  Lo que siempre me gustó de todo esto fueron los abrazos a "¡Como te extrañé!". Esos abrazos sinceros y llenos de alegría, espontáneos. Si, estar lejos duele. Pero es la lejanía la que nos permite medir cuanto amor sentimos por eso que se va y que esperamos ver volver. Es como cuando deseas algo con todas tus fuerzas. Es la manera de medir amor. Estando cerca todo es fácil, pero la distancia te pone a prueba. Y cada seis meses yo supero esa barrera que llaman distancia, y obtengo a cambio un abrazo sincero. Me pierdo en el tiempo, y 7 días pasan a ser unos pocos momentos. Felices momentos. 
  Llegue a la conclusión que la distancia no separa, la distancia une. Une corazones. Y corazones unidos a pesar de miles de kilómetros, son muy difíciles de separar. 
  Hoy estoy agradecida a la distancia, porque me permite ver cuanto quiero a personas que solo veo una semana, cada seis meses. 

martes, 4 de noviembre de 2014

   Si antes de correr, olvidar y desaparecer, antes de hablar y herir, después caer y levantarnos. ¿Por qué no caminas junto a mi de la mano? Solo, sin decir nada, solo basta estar aquí, suficiente con mirarnos. No es para mi vivir así, tal vez si es para ti, qué vas a decidir. Si hay diez mil maneras de olvidar, de rescatarnos e intentar contarnos siempre la verdad.. ¿por qué decir que no?. Si hay diez mil silencios que evitar ningún secreto que ocultar, ¡no hay por qué decir que no! 
 Y se muy bien que a veces puede más la costumbre que la soledad, a veces tanta terquedad intenta separarnos.
  El amor duele sin remedio, si lo dejas ir, y no hay por qué perderlo, dejemos de mentir, se está acabando el tiempo lentamente. 

¡¿Porque decir que no?! Estuve toda la noche planteándome porque razón es que no salgo corriendo a buscarte. Porque, si te quiero tanto como digo, no voy a tu encuentro sin importar nada más. Soy capaz de asegurar que te amo sin medidas, que daría todo por vos, pero soy cobarde. Cobarde porque no soy capaz de jugármela sin que vos lo hagas antes. ¿Y porque? ¡A la mierda mis miedos! A la mierda todo. TE AMO, ¿sabes? y dicen que no hay nada mas lindo que amar. ¿Porque voy a dejar pasar mi oportunidad de amar? ¿Porque voy a dejar pasar mi oportunidad de amarte? ¿Porque puta razón tengo que dejarte ir? ¡No quiero! Y créeme que sin importar lo que pase quiero ir corriendo a buscarte. Sin importar lo que venga después quiero correr y enfrentarte. Decirte todo lo que siento. Y que me destruyas o me ames. No hay alternativas.