lunes, 25 de febrero de 2019

I said: hey! what's going on?

A la de 14 le diría que sea honesta y alce la voz, realmente no querés una fiesta, no querés un vestido y no querés a mucha de la gente a la que vas a tener que sonreirle para las fotos. Hay música que escuchas que no te gusta, ¿porqué lo haces? Para variar podrías decir lo que pensás enfrente de tus "amigos", ¿no te parece? Aceptate, sos hermosa. Valorate, sos inteligente. Tranquilizate, la adolescencia no es tan horrible como parece justo ahora. A la de 15 le diría que tiene que tomarse más en serio eso de ser sincera con sus sentimientos, sin esperar que los demás decidan por ella. ¿Otra vez una fiesta que realmente no querés? Por dios! odias festejar los cumpleaños, ¿a quién querés engañar? y que ese idiota que te gusta... mmm no, no es buena idea. A la de 16 sólo la abrazaría, y le diría que no se preocupe, que algún día el dolor insoportable de la perdida va a hacerse más soportable, aunque puede que nunca desaparezca ¿para qué mentir? También le aconsejaría que torturarse cada noche y llorar hasta dormirse de ninguna manera es la solución, que deje de maltratarse. Y otra vez: ese idiota que ama y que no la abrazó cuando el peor de los dolores la golpeó, sigue siendo una pésima, horrenda, horripilante idea. A la de 17 le diría que los cambios son necesarios, y que tiene que aprender a sobrellevarlos sin odiar al mundo. Por dios, la de 17 si que odia el mundo. Esa carrera no es para ella, otra vez: ¿a quién quiere engañar? Contentar a mamá no va a contentarte a vos misma, pero te vas a dar cuenta rápido. Le recomendaría que escriba, que escriba mucho y en cada rincón que encuentre. Que se encierre a escuchar buena música y salga de vez en cuando para no enloquecer del todo. Pero de todas maneras es lo que va a hacer, así que ¿qué importa? Ese chico bueno que tanto la cuida es una fantástica idea, pero fingir que te gusta... mmm no, no vas a poder mentirte así por demasiado tiempo. Y vas a tener que aprender rápido lo que significa romper el corazón de alguien, aunque no sea lo que querías hacer. La de 18 ya carga con mucho de todas las anteriores, y sólo busca un poco de amor, y no puedo culparla por eso. Pero de todas maneras creo que le diría que definitivamente está buscando en el lugar equivocado. Aunque, ¿quién no se enamoraría de Peter Pan? No, no la culpo, aunque sí la compadezco. Este idiota no tiene comparación con el anterior, este va a destruirte, por lo que sólo espero que estés preparada. (Aunque sé que no vas a estarlo, perdón por eso) Cuando todo pase sólo le diría que deje de culparse, que alguien no te valore nunca, jamás es tu culpa. La de 19 sólo quiere divertirse. Casi no tengo cosas para decirle, salvo que su vida de excesos es vacía, como su corazón. Pero en el fondo lo sabe. También la abrazaría, muy pero muy fuerte, porque el mundo de plástico se le va a desmoronar en cualquier instante y va a encontrarse a si misma completamente sola aun estando rodeada de gente. Sé que nada va a consolarla, sé que va a sentir que el mundo se volvió totalmente gris y sin sentido. Y sé que va a mostrarse fuerte para el afuera y va a llorar en soledad porque no sabe como lidiar con lo que acaba de pasarle. Le diría que todo va a estar bien, pero tiene que descubrirlo por sí misma, y guardarlo como marca de fuego en su piel para siempre. De eso va a encargarse la de 20, que otra vez está enojadisima con el mundo, pero sólo para cubrir la inmensa tristeza que lleva en el cuerpo. ¿Cuantas perdidas más hay que soportar para ser feliz? Perdón, pero ni siquiera yo lo sé. Va a preguntarse una y otra vez porqué, y sólo por eso me gustaría decirle que la respuesta no existe, que deje de torturarse con la pregunta. La abrazaría tanto que me quedaría sin fuerzas, pero sé que no va a dejarme hacerlo. Pasó por tanto que ya no quiere sentir. Y va a lograrlo por un tiempo, por que la de 21 es simplemente quien camina por el mundo sin saber a donde va, sin tener un propósito claro y sin poder ver más allá de su tristeza. Como si se hubiera muerto hace rato pero siguiera respirando por inercia. A ella le diría que ponerse primero es quizá la solución y que no debe sentirse tan mal por hacerlo, pero simplemente no va a escucharme sin importar que tan alto hable, porque no escucha a nadie, porque no le interesa escuchar a nadie. Va a sumergirse una vez más en el mundo de plástico pretendiendo volver a ser lo que fue antes de que todo cambie, pero sin poder lograrlo.Va a rogar perder la memoria cada día de su vida, imaginado una y otra vez miles de escenarios en lo que eso pasa o todavía peor, escenarios en los que ella muere. Va a volverse hielo una vez más hasta que el vacío y el silencio sean tan fuertes que no los pueda callar. Hasta que el mundo estalle y ella vuele en mil pedazos con él. Sólo entonces me escucharía, y entonces le diría que baje la mirada hacia su muñeca izquierda y se aferre una vez más a esa idea, que como aprendimos un millón de veces antes, cuando algo nos hunda debemos tener una buena razón para aferrarnos a una soga que nos salve. Y que va a llegar, que ese tímido chico que está intentando negar que le gusta... puede ser la razón que la saque adelante. También le diría que no sea idiota, escuchar a los miedos nunca nos sirvió para nada. Le diría que se arriesgue y vaya por todo, pero no necesita que se lo diga porque de todas formas él va a obligarla a hacerlo. Y vamos a estarle agradecidas de por vida por eso. Le diría que disfrute por mí de ese tiempo de caos absoluto porque en algún tiempo va a extrañarlo. Que disfrute de la intensidad de la que todo el mundo se queja, que abrace la cercanía que siempre le dió terror y se re descubra a sí misma. La de 22 no me preocupa demasiado, está bien acompañada. Sólo necesita que le digan que se relaje. ¿Escuchaste? Relajate, carajo! el dolor está lejos, y el mundo puede ser hermoso si le das la oportunidad. Nadie, ni siquiera la vida y sus inoportunos accidentes, quiere lastimarte. Parte de ser feliz es quizá vivir con la posibilidad de fallar, de que todo falle.Una vez más, el miedo no va a llevarnos a ningún lugar. No podes controlarlo todo. Hacé lo que te haga feliz y dejá que la vida te sorprenda. La de 23 está en construcción, y por ahora no decido del todo que necesita escuchar, pero aprendió de todas las anteriores, de cada uno de sus errores, así que está agradecida. Y dice que en realidad no les diría nada, porque parte de lo que ella es, es gracias a los malos momentos de todas las anteriores, que tuvieron que ser como fueron para crecer.
   Para todas: aceptate, abrazate, pero sobre todo PERDONATE. Hiciste lo que pudiste, como te salió, sin tener todas las herramientas. Perdonate y dejá ir el dolor. Vamos a estar juntas, todas, toda la vida. Por lo que tenemos que llevarnos bien. Procuren ser amables con las demás, nadie nos enseñó a vivir, aprendimos solitas unas de las otras, y sólo por eso nos merecemos amarnos sin juzgarnos. 

viernes, 15 de febrero de 2019

Eres escondite. Abres los brazos y todo parece ir bien ahí. 

MILUGARSEGURO 

  Hoy sonreí de la manera que lo hacemos casi todos ante un primer amor. Tímida, nerviosa, emocionada y un tanto patética. Y lo hice con los ojos, porque mi boca estaba pegada a otra.
  Cerré la puerta de casa y seguí sonriéndole al piso. Entré en mi pieza y me tiré en la cama, aplastando mi todavía tonta sonrisa contra las almohadas, disfrutando del instante. El instante perfecto en el que te das cuenta que sos feliz, y lo demás poco importa. Sin ponerle interés a que fueron tan solo 25 minutos de una visita improvisada, porque bastaron, alcanzaron para que lo demás se acomodara.
  Quiero para toda la vida la sensación de adolescente quinciañera enamorada que quiere estar en una cama dándose besos por horas. La sensación de nervios en la panza cuando suena el timbre y sé quién espera en la puerta para que le abra. La ansiedad del pasillo interminable que me deja arreglarme una vez más el pelo o la ropa, para estar linda. Linda para alguien. Esperando escuchar que hoy estoy hermosa. Y que me importe más que él lo piense antes que estarlo realmente.
  Quiero para siempre este amor tan a la antigua, con pensamientos y libertades modernas. Este amor tan único y especial. Y aunque peque de soberbia, podría asegurar que no nos parecemos a ninguno en el mundo, que el nuestro es tan extravagante que mejor guardarlo en las cuatro pareces de mi habitación, bajo el acolchado de mi cama. Mejor guardarlo porque la gente tiende a querer destruir aquello que se sale del molde. Mejor guardarlo para siempre y para nosotros dos, porque al fin y al cabo, no necesita más que de nosotros para seguir vivo.