miércoles, 16 de mayo de 2018

fragilidad

  Hoy mientras él preparaba café y yo preparaba su cama para acostarnos a ver una peli pensé "Que lindo es estar bien. Bien en serio, sin necesidad de pelear para no aburrirnos. Bien y punto". Terminé y fui a la cocina. Lo molesté, busqué hacerlo enojar con mis chistes mala onda, sólo porque amo su cara de culo cuando algo no le cae bien. Y hasta volqué el café en el piso por reírme. "¿Que te pasa? Estás tonta", "Esta es la Jaqueline autentica" le respondí.
  Hace tanto no me sentía así, pero claro ¿él que va a saber? Conoció a la rota, la que sonreía a medias porque una parte siempre permanecía llorando silenciosamente. Hoy después de casi un siglo volvió la que parece borracha todo el tiempo. La torpe que tira y se choca todo, la que dice cosas sin sentido y sin filtro en el momento en el que se le ocurren. Y digo que fue casi un siglo porque en realidad así se sintió. Como los seis meses en la Antártida en los que no hay rastro del sol.
  Borracha de felicidad, de la droga que me da estar cerca de él. Salí de cursar, almorzamos y nos íbamos a poner a ver una peli. Hacía un frío de locos y me prestó sus medias y sus pantuflas. Y yo estaba ebria de felicidad, de ser feliz solo por estar en su casa, con él, con Santi, con todo lo simple pero hermoso que es lo que sentimos, lo que tenemos, lo que somos.
  Para ser feliz se necesita menos de lo que yo creía, porque con él me alcanza y sobra. Me sobra tanto que se me escapa por los poros y termino actuando como una tonta, como una torpe. Tiro café al piso y hago chistes malos solo porque quiero verlo sonreír. Porque por más egoísta que eso sea, verlo sonreír me hace feliz y hoy en día solo quiero eso: ser feliz.
 La que fui de un tiempo a esta parte parece estar desapareciendo, y en realidad solo se está desvaneciendo la máscara bajo la que me escondía. "Preguntale a mi mamá" le dije también. Ella es la única que me conoce desde que nací, que sabe cual es la autentica. La que por tanto tiempo tuvo que irse a causa del dolor, y la que hoy de a poco se anima a retornar porque se dió cuenta que vale la pena. Que este amor vale arriesgarse una y mil vidas, porque más que penas solo trae paz. La que tanto quise por tanto tiempo. La que pienso defender con uñas y dientes.
  Nada va a lograr hacerme perder este amor.


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