viernes, 4 de marzo de 2016

alguien

 Siempre ame soñar. Y muchos de los que me conocen podria decir que lo que mas me gusta es dormir, pero no, todos se equivocan. Lo que amo de dormir, es soñar. Perderme en realidades diferentes. En un lugar en el que puedo ser feliz sin pensarlo siquiera. Por eso cuando la tristeza me inunda solo me dedico a dormir, porque es la forma mas sensilla de anesteciarse. De ser feliz, sin sentir en realidad.
  Cuando la realidad es tan cruda y amarga, cuando ya no podes soportar una sola desgracia más. Anesteciarse. Como si eso solucionara algo, que idiota.

  Hace rato deje de dormir cada vez que me siento mal. Ahora la tristeza, solo me genera insomio. Ganas de resolver lo que sea que me este jodiendo la vida, para seguir adelante. Porque me volvi una luchadora. Porque avance, porque creci. Y decidi que cambiar era mi mejor opción.
  Y por que hoy soy una luchadora es que escribo esto. DESPIERTEN. Por favor.
  A los que escribo, saben perfectamente quienes son. Arriba, adelante, hacia la realidad por más dura que sea. Escapar nunca es una solución. Es una evacion. No evadan, enfrenten. Haganse fuertes frente al miedo. Esta es su lucha, y tienen que ganarla. Como sea. Dejen de dormir, dejen de soñar. Ese no es su lugar, la realidad los necesita. Vivos, fuertes y por sobre todo, presentes. Ese lugar en el que tan comodos estan, no es su lugar. Vuelvan. Busquen hasta cansarse el camino de vuelta, porque si llegaron hasta ahí, estoy segura de que existe un retorno. Tienen que despertar. Hacerse cargo de lo que les pasó, y pasa. De su realidad, de lo que les toca vivir. Porque la cobardia es detestable.
  Y no voy a mentir, la vida es una mierda. Y todo lo que nos pasa es una mierda. Y la vida no deja de golpearnos, ni por un raund. Pero eso es el exito: levantarse y dar pelea. Hasta que las piernas no den mas, hasta cuando ya no podamos más. Levantarse y dar pelea. Porque para eso venimos. Para demostrar que los que de rinden, son los debiles que no encuentran sus razones para luchar.
  Facil no es, pero imposible tampoco. Y dia a dia, las piedras se hacen cada vez más grandes y las piernas estan cada vez más cansadas, pero se convive con la tormenta. Se sufre, se aprende y se sigue. Eso somos, la cantidad de heridas que logramos sanar y hoy son cicatrices.
  Yo se que tienen la fuerza necesaria. Y frente a la comodidad que deben sentir en ese lugar en el que estan, el mundo que yo tengo para ofrecer es una bosta. Si, aca sufrimos. Mucho. Y todo parece cada vez peor. Pero yo, prometo intentar hacerlo un mundo mejor. Para mi, para ustedes y para todos. Despierten. Levantense. Esa cama no les va a hacer vibrar el alma. Por mas comodo que sea el lugar en el que estan, puedo asegurarles que nunca van a sentir la intensidad de este mundo, del real. Por que aca, el sufrimiento, pero tambien la felicidad, son eso: reales. Vamos, arriba. Es tiempo de despertar.

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