miércoles, 27 de julio de 2022
martes, 26 de julio de 2022
Tengo la mala costumbre de entrar a chusmear que dice de mí alguien que me consta que no le caigo bien. ¿Por qué lo hago? No sé, me gusta que me quieran, supongo. O quizá siempre me bardearon tanto por prejuicio que me volví un poco adicta. A veces los leo y me cago de risa porque en twitter hay muchas formas muy graciosas de bardear a alguien. Graciosas y creativas.
Y la verdad es que no sé bien si extraño a esa amiga que ya no es amiga (y que encima se caga de risa de mí) o si entro cada tanto a ver que tal su vida para volver a demostrarme por qué tomé la decisión que tomé. O quizá solo entro por que quizá en una de esas descubro que me equivoqué, o que cambiaron las cosas, o andá a saber que ando buscando...
Extraño la idea que me había hecho de vos, amiga. Porque para mí realmente lo eras.
martes, 19 de julio de 2022
hoy
Hace poco leí por ahí que lo que hagamos esta semana (debido a que no sé qué astros estan en conjunción en el cielo) es una determinación de lo que esperamos de los próximos 6 meses. Es decir, lo que entendí es más o menos así: tiene que ver con nuestro comportamiento, por tanto es un momento clave para cortar con los comportamientos que tenemos y no nos gustan de forma definitiva y, a su vez, es un buen momento para comenzar con aquellos que no tenemos pero que nos gustarían. Fuerte. La verdad es que hace rato vengo con uno de esos comportamientos un tanto impulsivo maniático que me quiero sacar de encima y que no pude. Es como mi droga de cabecera, por más que tuve temporadas de sobriedad cada tanto el vicio ataca y yo termino cuasi internada otra vez.
¿Alguna vez stackeaste? Yo soy la fuking ama. Encuentro lo que sea y de la forma que sea. Rompí los límites de la moral y llegué lejos pero LEJOS. Bajo métodos bastante reprochables de cualquier punto de vista vendí mi alma la diablo y obtuve a cambio información que no me sumaba en lo más mínimo pero que me hacía sentir en extremo poderosa. Es difícil explicarlo a quien no lo vive, pero si lo viviste estoy segura de que me entendiste perfecto. Te sentís enloquecer y no te importa. Sabés que cada paso que das te hunde más en el barro y aún así seguís avanzando porque lo que parecía una simple miradita a ver que onda termina en una orgía de información íntima y personal sobre alguien que en realidad tan bien no te cae y que te genera más inseguridades que empoderamiento.
Bueno, puede que esto último sea mi mirada personal. A mí me afecta el autoestima. Lejos de la sensación de poder lo que realmente sucede es que terminada la stalckeada tengo un montón de data sobre cosas con las que ahora me puedo comparar. Que opina sobre cada cosa, que viajes hace, con que frecuencia postea, que tan linda/fea sale en sus fotos, que corte de pelo se hizo, que música escucha, que instrumento toca, a que lugares sale, cómo se divierte, cómo es su cuerpo, cuantos me gusta tiene, que cosas le comentan sus seguidores, y montón de etc más por que la lista es larga y aburrida.
De eso quiero deshacerme, de mi necesidad de comparación. Quiero dejar atrás las ganas que siento de ver que hizo, con quien y en qué lugar. Quizá para ello necesite llegar a la raiz de por qué lo hago y por ello aún no me deshago del mal hábito... o quizá simplemente es un hábito arraigado y como tal me costará muchas recaídas salir de él. Lo cierto es que el pasado me llama a la puerta a cada rato y yo me enredo cada tanto con esa parte de mí que fué y ya no es pero que cada tanto reaparece y me tortura.
Y entre otras noticias que a nadie le importan: soñé con vos. No sé si lees esto alguna vez pero si lo haces quiero contarte que soñé que una angustia insoportable te torturaba, y en el sueño yo te abrazaba hasta que estabas mejor. Y aunque no estoy dispuesta a mandarte un mensaje para preguntarte cómo estás... de corazón espero que estés bien.